Una investigación sobre el planeta Venus llevada a cabo por un grupo de científicos, y la utilización del “Venus Express de la ESA” se pudo caracterizar el viento y los patrones de las nubes superiores en el lado nocturno de Venus por primera vez, lo cual a su vez arrojó datos sorprendentes sobre el momento que se pone la oscuridad sobre este Planeta.
La determinación de los raros comportamientos del planeta Venus del lado que mira al Sol (el “lado del día”), es lo que más ha llamado la atención de los investigadores, dado que se exhiben 2 tipos, morfologías y dinámicas de nubes inesperadas y previamente desconocidas, algunas de las cuales aparecen para ser conectado a las características en la superficie del planeta.
Este mosaico ilustra la super-rotación atmosférica en las nubes superiores de Venus. Mientras que la super-rotación está presente en ambos lados de día y noche de Venus, parece más uniforme en el día (AKATSUKI-UVI imagen a 360 nm, lado derecho), mientras que en la noche esto parece ser más irregular e impredecible de las imágenes de Venus Express / VIRTIS a 3,8 μm, a la izquierda). Crédito: ESA, JAXA, J. Peralta y R. Hueso.
Venus es el astro más característico en los cielos de la mañana y de la tarde de la Tierra (después del Sol y la Luna), y es conocido por el hombre desde la prehistoria. Uno de los documentos más antiguos que sobreviven de la biblioteca babilónica de Ashurbanipal, datado sobre el 1600 a. C., es un registro de 21 años del aspecto de Venus (que los primeros babilonios llamaron Nindaranna). Los antiguos sumerios y babilonios llamaron a Venus Dil-bat o Dil-i-pat; en la ciudad mesopotámica de Akkad era la estrella de la madre-diosa Ishtar, y en chino su nombre es Jīn-xīng, el planeta del elemento metal. Venus se consideró como el más importante de los cuerpos celestes observados por los mayas, que lo llamaron Chak ek (la gran estrella). Los antiguos griegos pensaban que las apariciones matutinas y vespertinas de Venus eran de dos cuerpos diferentes, y les llamaron Hesperus cuando aparecía en el cielo del Oeste al atardecer, y Phosphorus cuando aparecía en el cielo del Este al amanecer. Todos estos datos lo hacen más interesante, pero en este reciente estudio lo que más llama la atención es su raro comportamiento en el lado que no ve la luz del sol durante un periodo determinado.
Estos paneles muestran ejemplos de nuevos tipos de morfología de las nubes descubiertas en el lado nocturno de Venus gracias al Venus Express de la ESA y al infrarrojo IRTF de la NASA. Fila superior, de izquierda a derecha: ondas estacionarias observadas por Venus Express, patrones “netos” observados con IRTF; Fila inferior: filamentos misteriosos (izquierda) e inestabilidades dinámicas (derecha) observadas por Venus Express. Crédito: ESA, NASA, J. Peralta y R. Hueso.
Javier Peralta, un miembro de la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA), y autor principal del nuevo estudio publicado en la revista Nature Astronomy. Se pronunció de la siguiente manera:
“Esta es la primera vez que hemos podido caracterizar cómo la atmósfera circula en el lado nocturno de Venus a escala global, si bien la circulación atmosférica en la orilla del planeta ha sido ampliamente explorada, todavía había mucho que descubrir sobre el lado nocturno y encontramos que los patrones de nubes son diferentes a los de la época e influenciados por la topografía de Venus”.
Esto a su vez, mas la caracterizada atmósfera de Venus; La cual está dominada por fuertes vientos que giran alrededor del planeta mucho más rápido que Venus gira son los factores que han llamado mucho la atención de la comunidad científica. Este fenómeno, conocido como “super-rotación”, ve vientos venusianos girar hasta 60 veces más rápido que el planeta abajo, empujando y arrastrando a lo largo de las nubes dentro de la atmósfera a medida que avanzan. Estas nubes viajan más rápido en el nivel superior de la nube, unos 65 a 72 km por encima de la geografía venusiana.