
Titanoboa cerrejonensis es una especie extinta de serpiente de la familia de los boidos, que vivió en el Paleoceno en Sudamérica entre hace 60 y 58 millones de años. Es la serpiente más grande encontrada hasta la actualidad, superando a la anterior poseedora del título, Gigantophis.

Su hábitat se ubicaba en la región de la actual guajira, departamento de Colombia, hace unos 60 y 58 millones de años aproximadamente.
Se le ha dado el nombre de Titanoboa cerrejonensis por su tamaño y por la mina de carbón del Cerrejón, una de las minas a cielo abierto más grande del mundo, situada en la formación geológica homónima. Los estudios de sus vértebras, de muestran unas estimaciones que demuestra que la serpiente medía 13 metros de longitud y un peso aproximado de 1.135 kg.
Los restos de otras especies como las tortugas gigantes (Cerrejonemys) y los cocodrilos (Cerrejonisuchus) demuestran que esta tuvo una amplia dieta alimentaria la cual comprendía estas especies ya extintas, halladas en restos fósiles.
Imagen principal. Modelo a tamaño natural de Titanoboa devorando a un dirosáurido, de la exposición del Instituto Smithsoniano. Créditos: Ryan Quick from Greenbelt, MD, USA.