
Duonychus tsogtbaatari, ilustración de Masato Hattori
Erguido sobre sus dos patas traseras y con dos protuberantes manos en forma de garras con las cuales se aferraba a las ramas de los arboles mientras las llevaba a su boca, el Duonychus tsogtbaatari se constituía como el monstruo de garras gigantes del Cretácico Superior de Mongolia
Según un nuevo estudio paleontológico publicado en la revista de fomento científico “Cell”, un equipo de investigadores ha descubierto los restos fósiles pertenecientes a una nueva especie de terizinosaurios gigantes que habito en el cretácico superior de la actual Mongolia.
El Duonychus tsogtbaatari, como fue nombrada la nueva especie fósil en referencia al epíteto genérico deriva de “duo” (dos) en griego, señalando la presencia de una mano didáctica, inusual en los terizinosaurios, y de “ónix” que significa garra en griego y el epíteto de la especie “tsogtbaatari” en honor al investigador “Khishigjav Tsogtbaatar”, paleontólogo y exdirector del Instituto de Paleontología de la Academia de Ciencias de Mongolia en Ulán Bator, Mongolia.
Duonychus tsogtbaatari, hizo parte de los terizinosaurios, un grupo de dinosaurios terópodos herbívoros/omnívoros que vivieron en Asia y Norteamérica durante el Cretácico, los cuales eran muy notables por la apariencia de sus manos de tres dedos con grandes unguales similares a garras.
Sin embargo, el Duonychus tsogtbaatari, era una inusual especie de terizinosaurios debido a que poseía dos dedos en sus extremidades superiores muy diferentes a las tres que poseían los demás miembros del grupo de los terizinosaurios.
Los paleontólogos realizaron el descubrimiento en la localidad de Urlibe Khudak, dentro de la Formación Bayanshiree del Cretácico Superior inferior, compuesta principalmente por conglomerados, areniscas y lutitas depositadas en entornos aluviales y fluviales, en el este del desierto de Gobi, Mongolia.