Hace más de 56.000 años en el poblado francés de Chapelle-aux-Saints vivió este hombre de neandertal, del cuál, hasta ahora conocemos cuál fue su verdadero rostro.
Un equipo de paleontólogos presento en la Conferencia ‘Abissi del Tempo’ en Bari Italia, un minucioso estudio que permitió reconstruir los rasgos faciales de un hombre de Neandertal cuyos restos de 56.000 años de antigüedad fueron encontrados en el poblado de Chapelle-aux-Saints, en el centro-sur de Francia.
El hombre de Chapelle-aux-Saints, cómo suele llamarse a este esqueleto casi completo de neandertal, fue descubierto el 3 de agosto de 1908 por tres sacerdotes católicos (dos hermanos reales, Amédée y Louis Bouyssonie, y su hermano lego), en una cueva cerca del pueblo de La Chapelle-aux-Saints en Francia.
Debido a que el esqueleto incluye el cráneo y la mandíbula, los paleontólogos llevaron acabo una minuciosa tarea para desvelar el verdadero rostro que habría tenido este hombre de neandertal hace 56.000.
Para realizar esta reconstrucción facial que vemos en la imagen superior, los investigadores utilizaron tomografías computarizadas de su cráneo.
Generaron dos imágenes: una en tono sepia sin pelo, que es la imagen anterior y otra a color, con pelo y barba, la cuál destacamos en la imagen superior.
Apoyados en la reconstrucción facial y en los estudios anatómicos realizados sobre el esqueleto, los paleontólogos determinaron que este hombre de neandertal había vivido hasta los 60 años y había perdido la mayor parte de sus dientes antes de morir a causa de una herida en su cabeza.
Basados en los estudios realizados sobre el esqueleto del hombre de neandertal, los paleontólogos también explicaron que este antiguo individuo padeció brucelosis, uno de los primeros casos documentados de esta enfermedad zoonótica.
Actualmente el esqueleto del hombre de neandertal reposa en exhibición en el Musée de l’Homme de París, dónde ha permitido seguir realizando estudios que desvelan parte de la historia de estos primitivos y extintos hombres de neandertal.