Un reciente estudio ha dejado al descubierto varias características por la cual los Incas seleccionaban a los niños para ser ofrecidos a sus Dioses mediante sacrificio en los volcanes.
El estudio publicado en la revista ‘Archaeological and Anthropological Sciences’, fue realizado por un equipo internacional de arqueólogos descubrió que los antiguos Incas eran muy devotos y escogían a niños que se caracterizaban por su belleza, pureza y gozaban de una posición privilegiada en la sociedad.
Los Incas fueron un antiguo pueblo, al cual se le atribuye la formación del imperio más extenso en la América precolombina. Eran muy religiosos y solían ofrecer ofrendas humanas para sus Dioses en sus seremos religiosas como los rituales del ‘Capacocha’, uno de los más importantes en el Imperio Inca, los sacerdotes ofrendaban a los volcanes Ampato y Pichu-Pichu.
Seleccionados para ser sacrificados a sus Dioses.
Para la realización del estudio, los científicos analidiaro los restos de cinco personas encontrados en áreas ceremoniales a más de 5.000 metros de altura, en las cumbres de Ampato y Pichu-Pichu. Los cuales determinaron que estos restos congelados y parcialmente momificados correspondían a menores de entre tres y siete años de edad, en su mayoría niñas muy bien alimentadas.
Con base en estas evidencias arqueológicas los investigadores han podido determinar que los menores ‘elegidos para ser sacrificados’ se los preparaba desde su nacimiento mediante una crianza y alimentación especial, y para el momento en que iban a ser entregados a los dioses debían consumir brebajes que los hacían entrar en trance.
Asimismo, también se pudo determinar que para la selección de estos se tenía muy en cuenta las clases sociales. Por lo que estos niños nacidos para los sacrificios podían gozar de muchas comodidades hasta el día de su sacrificio.
