Un equipo de investigadores ha descubierto un nuevo cráneo de dinosaurio con cresta de tubo, el cual lo hacía ver increíblemente raro en comparación con otras especies de su época.
Según un nuevo estudio publicado en la revista de fomento científico ‘PeerJ’, un equipo de paleontologos descubrió ‘el primer cráneo nuevo en casi un siglo de una especie rara del icónico dinosaurio Parasaurolophus con cresta tubular’; un hecho que nos podría ayudar a comprender la historia como estos fueron cambiando a través del tiempo.
El descubrimiento de este extraño cráneo fue realizado exactamente por Erin Spear, Ph.D., becaria de Ecología del Instituto Smithsonian, mientras exploraba las tierras baldías del noroeste de Nuevo México como parte de un equipo de investigación del Museo de Naturaleza y Ciencia de Denver.
El investigador Erin Spear en compañía de sus compañeros de trabajo desenterraron de la arena en lo profundo del desierto de Bisti / De-Na-Zin de Nuevo México, el cráneo con la cresta intacta. Un hecho que los sorprendió grandemente debido a la extraña forma tubular de esta.
Además, los investigadores registraron abundantes fragmentos de hueso en el sitio, lo cual es un indicio para los investigadores de que gran parte del esqueleto pudo haberse conservado alguna vez en una antigua barra de arena, pero solo el cráneo parcial, parte de la mandíbula inferior y un puñado de costillas sobrevivieron a la erosión a través del tiempo.
Los análisis realizados sobre este cráneo bien conservado han revelado que se trata de una especie de Parasaurolophus, pero con cresta tubular.
Los Parasaurolophus fueron un género de dinosaurios ornitópodos hadrosáuridos, que vivieron a finales del período Cretácico, hace aproximadamente 83 y 71 millones de años, en el Campaniense, en lo que hoy es Norteamérica.
Estos Parasaurolophus eran muy llamativos por los extraños adornos en la cabeza, los cuales, hacia ver su cresta craneal con la forma de un tubo que se proyecta hacia atrás y arriba del cráneo.
El descubrimiento del nuevo espécimen muestran que la cresta se forma de manera muy similar a las crestas de otros dinosaurios con pico de pato relacionados que habitaron en toda norteamerica.
Frente a lo cual, Joe Sertich del Museo de Naturaleza y Ciencia de Denver y líder del equipo que descubrió el espécimen, se pronunció de la siguiente manera:
“Este espécimen es un maravilloso ejemplo de criaturas asombrosas que evolucionan a partir de un solo antepasado”.
Y continuó explicando:
“La preservación de este nuevo cráneo es espectacular, finalmente revela en detalle los huesos que forman la cresta de este increíble dinosaurio conocido por casi todos los niños obsesionados con los dinosaurios. Esto simplemente refuerza la importancia de proteger nuestras tierras públicas para los descubrimientos científicos”.
Durante décadas, el árbol genealógico de Parasaurolophus colocó a las dos especies de Parasaurolophus de cresta recta y larga (P. walkeri de Alberta y P. tubicen de rocas más jóvenes en Nuevo México) como las más relacionadas a pesar de estar separadas por más de 1,000 millas (1,600 km) y 2,5 millones de años.
Sin embargo, los recientes análisis de características adicionales del cráneo que excluyen la cresta, junto con información de otros descubrimientos de Parasaurolophus en el sur de Utah, sugiere por primera vez que todas las especies del sur de Nuevo México y Utah pueden estar más estrechamente relacionadas que con su primo del norte.
Algo que leda mucha relevancia paleontologica a las tierras baldías del noroeste de Nuevo México, las cuales están hoy en día secas y con escasa vegetación. Un contraste dramático con las exuberantes llanuras aluviales conservadas en sus rocas, en las cuales pueden hallarse grandes fósiles que nos ayudarían a comprender mucho más de la historia Geológica de nuestro planeta y de las diferentes especies que habitaron en el.