Dentro del feudalismo existían niveles jerarquizados dentro de la organización social, los niveles describían la autoridad y los niveles de riquezas dentro de los pueblos; Algunos de estos niveles son:
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Señor.
En la Edad Media, “señor” era el título del que dominaba en un feudo (señor feudal, que en las fuentes se identifica con la palabra latina dominus, la francesa seigneur o la alemana herr). Su aplicación en la historiografía actual procura respetar la dualidad de tal condición: señor frente a siervo como relación social de producción (la que expresa el dominio de un noble frente a sus campesinos); y señor frente a vasallo como relación de ámbito socio-político. En España, donde el término «feudo» se aplicaba menos, la palabra castellana “señor” se aplicaba de la misma forma en el contexto del señorío (señor de vasallos, señor jurisdiccional, señor territorial, señor del lugar, señor de horca y cuchillo…) que en el detenente. Entre los títulos de soberanía de los reyes de España se encuentran los de, señor de Vizcaya y de Molina. También en Aragónse denominaba Señor a quien recibía unas tierras en honor regalis.
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Vasallo.
Vasallaje es la relación que existía entre un vasallo, esto es un noble o clérigo y su señor feudal. El vasallo juraba fidelidad a su señor y se comprometía a cumplir determinadas servidumbres, principalmente de apoyo político y militar (auxilium et consilium), recibiendo como contraprestación un beneficio, habitualmente el control y jurisdicción sobre la tierra y la población de su feudo o señorío y señor. Era un contrato sinalagmático, con obligaciones para ambas partes, que se establecía entre dos hombres libres. Ambas partes se comprometían a guardarse lealtad y no traicionar el vínculo que se establecía entre ellos. Las obligaciones contractuales de la relación vasallática quedaban sin efecto para una parte si la otra incumplía gravemente las suyas (felonía).
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Siervos.
La servidumbre o ssierv, es una forma de contrato social y jurídico típica del feudalismo mediante la que una persona el siervo, generalmente un campesino queda al servicio y sujeta al señorío de otra el señor feudal, generalmente un noble. Durante la Edad Media, un siervo era una persona que servía en unas condiciones próximas a la esclavitud. La diferencia principal con respecto a un esclavo consistía en que, en general, no podía ser vendido o separado de la tierra que trabajaba y en que jurídicamente era un hombre libre. El señor feudal tenía la potestad de decidir en numerosos asuntos de la vida de sus siervos y sobre sus posesiones. El siervo no podía traicionar al señor feudal, ya que él le suministraba vivienda, parte de las cosechas y sus prendas.