Un equipo de arqueólogos ha descubierto una nueva especie de saurópodo quien se ha convertido en la primera especie de dinosaurio saurópodo descubierto en el continente asiático
Según el nuevo estudio publicado en la revista de fomento científico ‘PLoS ONE’, un equipo de investigadores de la Academia de Ciencias de Rusia y del Instituto Smithsoniano de Estados Unidos; identificaron una nueva especie de dinosaurio saurópodo rebbachisáurido que habitó la región de Asia central.
Dzharatitanis kingi, como se bautizo la nueva especie de dinosaurio saurópodo pudo llegar a medir entre 15 y 20 metros de largo y habitó en los desiertos de Asia central hace unos 90 millones de años durante el período del Cretácico Tardío.
Para la identificación de esta nueva especie, los investigadores realizaron una serie de ‘análisis filogenéticos’ practicado en una vértebra caudal encontrada en la Formación Bissekty del Cretácico Superior (Turoniano) en el desierto de Dzharakuduk en Uzbekistán.
Estos estudios revelaron algunas características que que permitieron identificar que los restos pertenecían a una nueva especie de dinosaurio saurópodo rebbachisáurido, la primera especie de rebbachisáurido reportado en Asia y uno de los rebbachisáuridos más jóvenes en el registro fósil conocido.
Hans-Dieter Sues, coautor de la investigación “explicó que el Dzharatitanis kingi habría contando con un largo y delgado cuello, una cabeza pequeña en comparación al cuerpo, y una cola muy larga”, algo muy característico de los dinosaurios de este género.
Los investigadores también informaron que Dzharatitanis kingi comparte taxon con Demandasaurusy el rebbachisáurido de Wessex un SPDL alto en el lado lateral de la columna neural, separado de SPRL y SPOL. Algo que sugiere que posiblemente Dzharatitanis provenga de los rebbachisáuridos europeos.
Además, este sería el segundo grupo de saurópodos identificado en el conjunto de dinosaurios no aviares de la Formación Bissekty, además de un titanosaurio indeterminado anteriormente.
El proyecto de investigación fue una cooperación entre la Fundación de Ciencias de Rusia, el Instituto Zoológico y la Academia de Ciencias de Rusia.
Imágen superior (Bagualia alba representa el amanecer de la dominancia y el éxito de los saurópodos). Creditos: Jorge González