Las primeras ráfagas de radio rápida detectadas en nuestra galaxia generaron un sin número de inquietudes en la comunidad científica y un sinnúmero de especulaciones en otros grupos sociales que dieron por hecho estas ráfagas de radio a la posibilidad de otras civilizaciones en busca de contacto con la humanidad. Sin embargo, un nuevo estudio nos está revelando la verdad del origen de estas.
Según un nuevo estudio publicado en la revista Nature, realizado por un equipo de astrónomos mediante la utilización del Radiotelescopio experimento canadiense de mapeo de intensidad de hidrógeno (CHIME), ubicado en Penticton Canadá; el cual detectó un enorme destello de señales de radio rápidas provenientes de una estrella hipermagnetizada en la Vía Láctea.
Las ráfagas de radio rápidas (FRB, por sus siglas en inglés), son consideradas como fenómenos astrofísicos de gran energía de origen desconocido que se manifiesta como un pulso de radio fugaz que dura en promedio unos pocos milisegundos. Por lo cual, pueden levantar un sin número de explicaciones, pero que ahora se está sabiendo que pueden ser producidas también por estrellas hipermagnetizadas.
Las ráfagas de radio rápidas detectadas por el Observatorio Swift Neil Gehrels de la NASA y el radiotelescopio del Experimento de Mapeo de Intensidad de Hidrógeno Canadiense (CHIME), durante una fracción de segundo a fines del mes de abril del 2020, han sido producidas por la estrella conocida como SGR 1935 + 2154.
Los investigadores han comprobado mediante el radiotelescopio del Experimento de Mapeo de Intensidad de Hidrógeno Canadiense (CHIME), que estas señales en forma de un enorme destello de radio que se produjeron a un lado del campo de visión, se generaron en la estrella SGR 1935 + 2154, la cual es una estrella densa y giratoria envuelta en intensos campos magnéticos que quedo después de una supernova.
Algo que está ayudando a los investigadores a comprender mucho más como se producen estos extraños fenómenos físicos que en muchos casos son considerados por algunas personas como el producto de probables civilizaciones avanzadas en busca de contacto con la humanidad. Pero que ahora ya sabemos pueden ser el resultado de la acción física de estrellas envuelta en intensos campos magnéticos.