Una de las celebraciones más anheladas y veneradas por el pueblo mexicano es sin duda aquella que honra a los seres que se han ido, es decir, honra a los muertos; y es llamada como el Día de los Muertos. Sin embargo, genera temor en otras culturas que no la celebran.
El Día de Muertos, es una de las conmemoraciones ceremoniales tradicionales más grandes del pueblo mexicano y algunas regiones de mesoamericana, la cual honra a los muertos entre los días 1 y 2 de noviembre. Una gran celebración que los mexicanos han adoptado de las celebraciones católicas de Día de los Fieles Difuntos y Todos los Santos.
Los mexicanos con su gran contribución han convertido a esta celebración en una festividad que ha sido reconocida por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de México. Aun que también es celebrada en países de América Central, así como en muchas comunidades de los Estados Unidos, donde existe una gran población mexicana.
En general, esta conmemoración cultural o festividad lo que busca es honrar a los seres queridos que se han marchado, es decir, han muerto. Para estos pueblos que conmemoran el día de los muertos, el paso de la vida a la muerte es un momento emblemático que causa admiración, temor e incertidumbre; sin embargo, este no es el momento final entre los vínculos que los unen, por lo tanto, el celebrar este día es fortalecer y revivir esos vínculos sentimentales para que sus seres queridos permanezcan en sus mentes y corazones.
Se ha documentado que estas celebración tiene antecedentes mucho antes de que los españoles llegaran a las américas. Hay registro de celebraciones en las etnias mexica, maya, purépecha y totonaca. Los rituales que celebran la vida de los ancestros se realizan en estas civilizaciones desde la época precolombina.