El mundo de las serpientes está caracterizado por su mordedura, en ella se encuentra un sistema el cual inyecta a sus presas una toxina venenosa. En muchos casos su veneno resulta tan letal que las victimas mueren instantáneamente, otras mueren lentamente por dilatación de sus tejidos; Son un suborden desaurópsidos (reptiles) diápsidos pertenecientes al orden Squamata, superorden de los Lepidosaurios, caracterizado por la ausencia de patas.
Habitan en casi todos los climas de la Tierra, principalmente en las regiones ecuatoriales, en algunas regiones como los polos y en altitudes mayores a los 4500 m sobre el nivel del mar se nota la ausencia debido a las condiciones climáticas. De las 2700 especies de serpientes que habitan el planeta solo el 10 % son reconocidas como una amenaza potencial para el hombre.
Los análisis realizados en varios estudios de laboratorio en los cuales se sometieron numerosas especies de serpientes a prueba para determinar la capacidad de su veneno en cuanto a su grado letal demostraron que la “Serpiente marina de pico” es la más venenosa del mundo.
Se la encuentra en aguas del sudeste asiático, mide hasta 1,5m y su LD50 es de 0,02mg/kg.
Analizando las pruebas en ratones de Dosis letal mediana (LD50) -la cantidad de miligramos por kilo que son necesarios para matar a la mitad de un grupo de animales de prueba-, la serpiente marina de pico, o Enhydrina schistosa, es la más mortífera de todas en el mundo.
Esta serpiente pertenece al grupo de los elápidos (Elapidae) una familia de serpientes altamente venenosas que habitan en regiones tropicales y subtropicales de todo el mundo. Se caracterizan por poseer colmillos fijos huecos por los que inyectan el veneno. Su tamaño es muy variable, entre 18 centímetros (Drysdalia) hasta 6 metros (Ophiophagus) de longitud.