En el universo existen formaciones rocosas con formas increíbles y algunos fenómenos físicos con formas maravillosas, algunos de ellos buscan asemejarse a las partes del cuerpo humano y otros buscan reflejar algunas creaciones artificiales realizadas por el hombre; pero dado a su distancia con nuestro planeta, solo o dejamos a la imaginación de ustedes para que puedan contemplar la majestuosidad de nuestro universo.
Desde objetos con forma de óvulos oculares, otros como si se trataren de la mano de Dios tocando el fuego, otros en formas de figuras geométricas en otros planetas y algunos inequívocadamente simbolizando un saco embrionario donde se gesta la vida de los seres humanos. ¡He aquí, algunos de estas maravillosas formas!
Nebulosa Ojo de Gato (Una flor con pétalos).
La nebulosa Ojo de Gato (NGC 6543), es una de las más maravillosas y complejas formas en el espacio que suelen asemejarse a algunas cosas en la tierra, la cual se encuentra en la constelación del Dragón. Esta tiene forma de una flor con sus pétalos abiertos, los investigadores creen que su formación se generó por material eyectado por una binaria acompañando a la estrella central.
Nebulosa Homúnculo (Saco gestacional de un embrión).
La nebulosa Homúnculo o nebulosa del Homúnculo en el hemisferio sur, es otra de las grandiosas formas que hallamos en el universo, su nombre homunculus significa “hombre pequeño”. Esta se encuentra rodeando la estrella Eta Carinae en la constelación La Quilla.
Se cree que está formada por polvo estelar y gas expulsado por la estrella en una erupción detectada alrededor de 1840, época en la cual Eta Carinae constituía la segunda estrella más luminosa del firmamento nocturno. Desde entonces, su brillo habría disminuido debido a la presencia de la nube. En su interior existe otra estructura llamada “el homúnculo”, que se cree fue producida por una erupción de menor intensidad que tuvo lugar a finales del siglo XIX.
El púlsar PSR B1509-58 (La mano de Dios).
PSR B1509-58, es un púlsar situado a aproximadamente 17 000 años luz, en la constelación de Circinus. Su extraña forma lo hace ser llamado como la mano de Dios debido a que dispone de unos dedos parecidos a los humanos tocando el fuego.
Se sitúa en una nebulosa que se expande a lo largo de unos 150 años luz. La NASA describió la estrella como “una estrella de neutrones que gira rápidamente arrojando energía al espacio que la circunda para crear complejas e intrigantes estructuras, entre ellas una que se parece una mano cósmica gigante”.
Nebulosa de la Hélice (El ojo de Dios).
La nebulosa de la Hélice, nebulosa Helix , NGC 7293 o el ojo de Dios, es una nebulosa planetaria ubicada en la constelación de Acuario, a unos 680 años luz de distancia de la tierra. Es una de las nebulosas planetarias más próximas a la Tierra. Su aspecto es muy similar a la nebulosa del Anillo (M57) y sus características físicas son parecidas a las de la nebulosa Dumbbell (M27).
Además es muy conocida por tener el aspecto de un ojo humano. Los estudios revelan que en esta nebulosa los gases expulsados por la estrella aparecen desde nuestra perspectiva como si viéramos una hélice desde arriba, de donde proviene su nombre. La estrella remanente es una enana blanca.
Hexágono de Saturno (Geometría extraterrestre en Saturno).
El hexágono de Saturno o la geometría alienígena en Saturno, es un patrón nuboso persistente localizado alrededor del polo norte de Saturno, aproximadamente a 78°N.123. Los científicos creen que su formación se debió a diversos fenómenos físicos en zonas donde hay un alto gradiente latitudinal en la velocidad de los vientos atmosféricos de Saturno. Se crearon formas similares en laboratorio al hacer que un tanque circular de líquido rotase a distinta velocidad en el centro y la periferia. Se consiguieron todo tipo de formas entre triangular y octogonal, si bien se observó que la forma más común era un hexágono.
Las formas geométricas eran obtenidas en un área de flujo turbulento entre dos fluidos rotando a distintas velocidades. Se formaron cierto número de vórtices estables de tamaño similar en la zona externa del flujo, más lenta, y éstos interactuaron entre sí hasta quedar uniformemente repartidos por el perímetro de la superficie. Los lados del hexágono tienen una longitud aproximada de 13800 km, distancia mayor al diámetro de la Tierra (12700 km).