En muchas ocasiones asociamos el tamaño en los seres vivos como un mecanismo de defensa contra los depredadores de algunos ecosistemas, se creé que un gran tamaño es una señal de intimidación, al igual se creé que los individuos con menor tamaño tienen más facilidad de esconderse o pasar desapercibido frente a sus depredadores; De una forma u otra, sean grandes o pequeños los seres vivos, siempre asociamos su tamaño con una estrategia de supervivencia, pero se demostro en las ballenas una hipótesis muy diferente.
La ballena azul, también conocida como rorcual azul, es una especie de cetáceo misticeto de la familiaBalaenopteridae; Su tamaño medio es de entre 24 y 27 m de longitud y pesan entre 100 y 120 t, aunque hay registros de ejemplares de casi 30 m de longitud y 173 t de peso, que lo convierten en el mayor animal del planeta Tierra, no solo en la actualidad sino también el mayor del que se tenga noticia en la historia. Pero el tamaño de estos animales no surgió de la noche a la mañana como estrategia de intimidación frente a sus depredadores.
Un reciente estudio publicado en la rerevista Proceedings of the Royal Society B, muestra un modeló de prueba que explica la razón por la cual éstos animales evolucionaron a un gran tamaño. Los investigadores localizaron e identificación el tamaño de ballenas correspondientes a un período de tiempo comprendido entre hace unos 35 millones de años y la actualidad. El equipo midió los cráneos (un indicador conocido del tamaño corporal) de 63 especies de ballenas extintas de la colección de fósiles del Museo Nacional de Historia Natural del Instituto Smithsoniano, en Washington. Luego compararon estas medidas con los tamaños de ballenas vivas.
Este estudió basado en los registros fósiles concluyó que la longitud del cuerpo de la ballena había variado aleatoriamente durante unos 30 millones de años antes de experimentar un crecimiento súbito de más de 10 metros, hace entre 4,5 millones y unos cientos de miles de años (un período de tiempo que se extiende a lo largo de las épocas del Plioceno y el Pleistoceno, conocido como el Plio-Pleistoceno), una época más reciente de lo que sugerían las investigaciones anteriores.
En su deducción, el estudió plantea que el rápido crecimiento de la ballena azul se debió a las épocas de glaciaciones. La aparición de las glaciaciones formaron una capa de hielo en el Polo Norte, el agua recién enfriada se hundiría hasta el fondo del océano y luego volvería a ascender allí donde los vientos empujaran las cálidas aguas superficiales lejos de las costas, un fenómeno estacional conocido como afloramiento; Al mismo tiempo estas corrientes ascendentes de agua fría habrían traído nutrientes a la superficie, lo que permitiría que el fitoplancton proliferara y las presas de la ballena, como el krill, crecieran abundantemente y formaran masas densas en ciertas épocas del año. La disposición continúa de una rica fuente de alimentó le brindó a éstos animales crecer súbitamente y evolucionar a una nueva especie de ballena gigante en la tierra.