Hace mas de 4 décadas se hizo un mito, una leyenda en los andes colombianos creyéndola extinta. Sin embargo, saltando entre los troncos de los arboles se encontraba la rana gigante de cristal de Santander.
El redescubrimiento de esta maravillosa especie de nombre científico Centrolene acanthidiocephalum, se dio gracias a un proyecto realizado por investigadores colombianos en la cordillera de los andes, en donde se proponían documentar la distribución altitudinal de los anuros andinos en Colombia.
Centrolene acanthidiocephalum, es una de las especies de ranas neotropicales sudamericanas reconocidas por poseer una piel translucida, de donde reciben su nombre de ranas de cristales.
Esta especie de rana neotropical habita los bosques andinos de la vertiente occidental de la Cordillera Oriental en el departamento de Santander, fue registrada por última vez a finales de la década de 1980 y no se han informado registros durante el último cuarto de siglo, por lo cual se creyó como una especie extinta hasta la fecha debido a su ausencia.
En la actualidad la especie ha sido nuevamente identificada y ha proporcionado información adicional sobre su distribución geográfica, tamaño de nidada, morfología y una descripción de su canto publicitario; lo cual, es de suma importancia para los investigadores que desean se proteja esta especie endémica de la Cordillera Oriental de los Andes colombianos.