En medio de la tristeza y la melancolía generada por la trágica pandemia del Covid-19 en Brasil, nacen los primeros polluelos de guacamayos azules después de 30 años de haberse considerado casi extintos en el país y esto nos da mucha ALEGRÍA.
Según lo informó el Instituto Chico Mendes para la Conservación de la Biodiversidad “ICMBio”, en medio de un proyecto que monitorea un grupo de guacamayos azules en el norte de Bahía pudieron registrar por primera vez el nacimiento de dos crías de guacamayos azules después de 30 años de considerarse casi extintos de este territorio.
El guacamayo azul (Cyanopsitta spixii), se consideraba extinto en la naturaleza desde el año 2000 cuando el ultimo macho salvaje murió. Las últimas poblaciones de la especie en su hábitat natural solo tenían presencia en el interior de Bahía, en donde fueron diezmadas debido al tráfico de animales y la pérdida de hábitat.
Debido a esto, las organizaciones conservacionistas se alarmaron y dieron su supervivencia a los ejemplares que se hallaron en cautiverio en Brasil y en el mundo, lo que garantizó la reproducción y perpetuación de la especie con la reintroducción a su hábitat natural en el noroeste de Bahía en Brasil.
Estos ejemplares en cautividad sirvieron para que en marzo de 2020, un grupo de 52 guacamayos azules, de la institución alemana Asociación para la Conservación de Loros Amenazados(ACTP), fueron enviados al Refugio de Vida Silvestre Ararinha Azul y al Área de Protección Ambiental Ararinha-Azul, ambas áreas protegidas creadas en el municipio de Curaçá en junio de 2018 que cuentan con 29.200 y 90.600 hectáreas respectivamente para asegurar la protección de la especie de regreso al Caatinga.
Estos ejemplares por su lado también colocaron de su parte debido a que poco más de un año de su regreso a Brasil, las guacamayas azules comenzaron a dar nuevos pasos para retomar la vida en su entorno natural, la Caatinga de Bahía, al procrear sus primeros huevos.
Los investigadores registraron el nacimiento de los dos primeros cachorros de guacamayos azules por los ejemplares reintroducción al país. Lo cual se ha convertido en el primer nacimiento de este ave después de 30años de su último registro.
Los investigadores informaron que la pareja puso cuatro huevos, de los cuales solo dos fueron fértiles. El primer cachorro nació el 11 de abril, pero murió al día siguiente debido a la inexperiencia de los padres. El día 13, un nuevo polluelo nació y fue nuevamente abandonado por los padres primerizos, pero bienvenido a tiempo por los investigadores, que comenzó a alimentar y cuidar al pequeño pájaro para adaptarlo a su medio y ser liberado en su hábitat natural, salvando así a una especie que ya se había considerado extinta.