Si eres una de estas personas que sienten un miedo agudo al ver o escuchar hablar de las arañas te aconsejo que no sigas leyendo. Bueno, pero si eres de esas personas investigadoras que no sienten miedo por los bichos raros y les apasiona el maravilloso mundo de las ciencias y la investigación científica ¡te recomiendo que continúes para que te interés como se documentó este raro espécimen de araña!
Fue como un día cualquiera, como si fuera el día de hoy cuando Wilber Andrades Obregon, joven investigador personas y fundador de la revista Ciencias Nacionales, de enfoque investigativo, cultural y científico; se adentra en la jungla sudamericana con una cámara Nikon D3200, con la intención de fotografiar algunos bichos raros que el miro cuando era niño y merodeaba por estos bosques cerca de su casa en el corazón de la selva del Chocó biogeográfico al norte de Colombia y se encontró con este maravilloso espécimen de araña, al cual lo ha comprado en aspectos físicos con el parecido del supervillano Norman Osborn de la saga Spider-Man.
Hasta el momento los científicos alrededor del mundo han identificado más de 46.500 especies de arañas. Sin embargo aún existen especies no documentadas por descubrir a lo largo y ancho de la geografía terrestre, como en este caso la región norte de Colombia, en el Choco Biogeográfico, una de las selvas más ricas en biodiversidad de nuestro planeta.
Al fotografiar el espécimen, Wilber Andrades Obregon decidió buscar en las bases de datos de los Institutos biológicos nacionales y no encontró algún registro fotográfico de esta especie, por lo cual el la considera como una especie única y sin caracterizar, por lo cual decidió incluirla en las bases de datos de Ciencias Nacionales, con la intención de divulgar el hallazgo para el bien de la educación y la ciencia alrededor del mundo.
Por sus características, cree que la especie de Araneae pertenece al género de las arañas que tejen redes para reposar sobre ellas y esperar a sus presas se enreden contra ella, debido a que posee una extremidad tubular en la parte inferior de su cuerpo por donde expulsa la ceda con la cual teje fantásticas redes extendidas sobre el aire.
Además, posee cuatro patas de las cuales sus dos últimas son bastantes alargadas, lo cual la hace parecer más a un súper villano sacado de una película de fantasía. Sin embargo, es una especie más de nuestra realidad, la cual debemos proteger de la deforestación de los bosques por la minería ilegal que azota esta bella y encantadora región al norte de Colombia, conocida como el Chocó Biogeográfico.