Una de las situaciones más tristes y desconsoladoras en que nos podemos encontrar en la vida, es el saber que algún familiar o nosotros mismos padecemos algún tipo de enfermedad cancerígena en metástasis ya que podría suponer la muerte de éste o de nosotros. Sin embargo, recientemente una nueva esperanza se a levantado sobre el horizonte con el reciente descubrimiento de nuevas formas como los médicos podrán tratar el cáncer en metástasis.
Según lo han informado un equipo de científicos del Instituto Sloan Kettering de Nueva York, en los EE.UU; han descubierto características muy particulares entre la metástasis y las heridas, en la cual las células madres que forman los tumores cancerígenos son diferentes de las que forman las metástasis; por lo cual se cree que se podrían aplicar nuevos métodos de tratar a los enfermos con enfermedades cancerígenas en metástasis.
Aunque ya se sabia desde mucho tiempo atrás que los cánceres podrían utilizar vías de curación de heridas para apoyar su crecimiento, aun no se sabía que las células que lo hacían desarrollar a la metástasis eran diferentes a las células que generan el proceso de sanación de las heridas.
Por lo tanto, los investigadores creen que este descubrimiento diferencial entre estas células le brindaría la posibilidad a la comunidad científica dedicada a la búsqueda de tratamientos de enfermedades cancerígenas a encontrar un tratamiento contra la metástasis, responsable de alrededor del 90% de las muertes por cáncer.
Esto se debe según lo han explicado los científicos en el estudio a que las heridas comunes son esencialmente una brecha que separa a unas células, hasta el momento estrechamente unidas, de forma repentina hasta su sanación o curación; gracias a que estas células se desplazan y forman nuevos tejidos para cerrar la herida. Sin embargo, en la metástasis, la propagación del cáncer a otras regiones del cuerpo se acelera debido a que las células dañadas se desplazan a otros órganos para formar nuevos tejidos que derivan en tumores.
Los científicos lograron realizar el descubrimiento gracias a experimentos con ratones que mostraron la molécula llamada L1CAM, que se produce en la separación de células y es necesaria tanto para la curación de las heridas como para la propagación de las células cancerosas; la cual no se desarrolla desde el principio del cáncer, sino que aparece como una reprogramación de las células, de forma muy similar como lo hacen las heridas comunes que se producen en la piel por cortes o golpes, que les permite regenerarse. Por lo cual, los científicos creen que en esta diferenciación y reprogramación celular podría desarrollarse una cura para tratar las enfermedades cancerígenas muy avanzadas o en metástasis.