Un nuevo estudio ha demostrado que algunas especies de ranas poseen huesos que brillan de color azul fluorescente cuando son sometidas bajo la luz ultravioleta, aunque a simple vista nunca demuestran esta característica anormal en sus huesos dentro de la naturaleza.
El estudio fue realizado por un equipo de investigaciones de la Universidad de Nueva York, los sometieron algunos ejemplares de anfibios a los rayos de la luz ultravioleta y descubrieron al final que ciertos animales presentaban una característica anormal, específicamente la rana Brachycephalus ephippium y la rana Brachycephalus pitanga, dos especies de la familia Brachycephalidae; las cuales poseen huesos que brillan de color fluorescentes ante la luz ultravioleta.
La rana Brachycephalus ephippium, conocida como Botón de oro es un diminuto anfibio anuro que suele vivir entre las hojas muertas del suelo de la selva, pero también puede refugiarse en las grietas de los árboles o rocas durante el tiempo seco. Su tamaño es de aproximadamente de 2 cm. y vive en el sudeste de Brasil en los estados de Río de Janeiro, São Paulo y Minas Gerais; al igual la rana Brachycephalus pitanga, es un diminuto anfibio con hábitos muy similares. Esta especie es endémica del estado de São Paulo en Brasil, en donde habita a 920 m de altitud en São Luiz do Paraitinga y Ubatuba.
Los investigadores creen que el diminuto tamaño de estos anfibios quizás los ha hecho desarrollar esta característica de fluorescencia ante la luz ultravioleta, la cual puede darle cierta característica especial de defensa ante la visión de sus depredadores, algo que contrasta con las dos placas óseas que el animal posee en la parte superior de su espalda. Un claro ejemplo de adaptabilidad natural frente a una cadena alimenticia feroz debido a que algunas aves y arañas tienen la capacidad de ver la luz ultravioleta, lo cual es el claro indicio para demostrar una advertencia sobre su toxicidad gracias a la fluorescencia.
Aunque también, los investigadores creen que la fluorescencia en este anfibio podría ser utilizado no como mecanismo de defensa, sino como un sentido para la comunicación. Los investigadores han descubierto que estos animales carecen de oído medio, lo cual les impide tener una buena comunicación auditiva por sus sonidos. Sin embargo, la característica de la fluorescencia les podría suponer un mecanismo de comunicación visual que les ayudaría en el momento de la reproducción.
La imagen principal es una imagen de la especie de rana Brachycephalus ephippium. Créditos: Diogo B. Provete.