Un grupo de paleontólogos ha realizado el descubrimiento de un insecto prehistórico dentro de la mandíbula de una especie de dinosaurio que vivió hace unos 75 millones de años atrás. Un sorprendente descubrimiento que nos esta enseñando a comprenden mas de cerca como era la convivencia entre estos grandes reptiles y los insectos prehistóricos.
El descubrimiento publicado en la revista Scientific Reports, fue realizado por un grupo de paleontólogos en un yacimiento de Alberta en Canadá; los cuales reportaron durante el año 2010, el hallazgo de los restos fósiles correspondientes a LA MANDÍBULA DE UN HADROSÁURIDO DE PICO DE PATO DE HACE 75 MILLONES DE AÑOS. Sin embargo, en el momento no se percataron del sorprendente hallazgo de lo que había dentro de la mandíbula de este gran reptil.
Exámenes posteriores más recientes de estos restos fósiles correspondientes a la mandíbula de un hadrosáurido de pico de pato les revelo a los paleontólogos la existencia de otro hallazgo aun mas sorprendente dentro de el hallazgo realizado durante el año 2010. Los paleontólogos descubrieron incrustado dentro de la mandíbula de este gran reptil los restos fosilizados en resina de Ámbar de un pulgón que también vivió hace 75 millones de años.
Para los investigadores ha sido bastante sorprendente y fascinante el haber descubierto los restos fósiles del pulgón dentro de la mandíbula del hadrosáurido de pico de pato. Para los científicos ha sido como un doble descubrimiento, pero en tiempos diferentes, porque hasta ahora se han percatado de la existencia de un pulgón Cretamyzidae, incrustado dentro de esta mandíbula del hadrosáurido Prosaurolophus.
Así mismo, los científicos informaron que el pulgón Cretamyzidae, quedo incrustado dentro de la mandíbula del hadrosáurido Prosaurolophus, después de que este muriera y comenzara un proceso de descomposición, lo cual quizás fue un banquete para numerosas especies de insectos que se acercaron al cadáver y por casualidad este pulgón también asistió al banquete; en donde también cayó una gota de resina pegajosa de lo que parece ser una secoya y petrifico al pulgón en la mandíbula del dinosaurio, en donde los efectos del tiempo hicieron el resto.
Además, los científicos también informaron que los exámenes revelan que la gota que contiene el pulgón Cretamyzidae, una familia de insectos muy antiguos que vivieron en el Cretáceo, quedó presionada contra el hueso por efecto generado por el agua y el flujo de agua, durante mucho tiempo. Tiempo en el cual la resina se endureció transformándose en una piedra de ámbar con el insecto en su interior, pero incrustados en la mandíbula de este gran reptil del jurásico.
Imagen principal. La boca del hadrosáurido está coronada por un pulgón atrapado en ámbar de hace 75 millones de años. Créditos: Emma Jones /Universidad de Alberta.