Uno de los grandes misterios dentro de la física de la energía, se encontraba en las partículas con más cargas energéticas presentes en nuestro planeta (Los rayos cósmicos), su rigen sigue siendo un gran misterio que mantiene en duda constante la comunidad científica, pero su procedencia fue descubiertas gracias a un grupo de científicos que se dedicaron a estudiar arduamente estas partículas y su dirección, para así calcular su procedencia.
Los rayos cósmicos, también llamados radiación cósmica, son partículas subatómicas cuya energía, debido a su gran velocidad, es muy elevada, cercana a la velocidad de la luz. Se descubrieron cuando se comprobó que la conductividad eléctrica de la atmósfera terrestre se debe a ionización causada por radiaciones de alta energía.
Estas partículas denominadas “rayos cósmicos” que alcanzan la atmósfera en su capa superior son principalmente (98%) protones y partículas alfa de alta energía. El resto está constituido por electrones y partículas pesadas ionizadas. A éstas se les denomina partículas primarias. Estas partículas cargadas interaccionan con la atmósfera y el campo magnético terrestre, convirtiéndose en partículas secundarias y se distribuyen de tal modo que, debido al campo magnético, la mayor intensidad de las partículas que alcanzan el suelo ocurre en los polos.
Para realizar la investigación que arrojo estas conclusiones sobre la procedencia de los rayos cósmicos, se utilizaron 1.600 tanques de agua de tamaño de automóvil colocados a intervalos de 1.5 kilómetros, para cubrir 3.000 kilómetros cuadrados de llanuras herbosas en la provincia argentina de Mendoza. Cuatro conjuntos de telescopios monitorearon el cielo sobre la matriz – y, en las noches sin luna, Los cuales detectaron destellos de luz ultravioleta generados por las duchas.
El grupo de científicos tras una ardua investigación ha descubierto que estas partículas no se generan en nuestro sistema solar, sino que provienen desde afuera de nuestra galaxia. El equipo internacional analizó datos de 12 años y encontró que las partículas en el rango superior de energías tenían más probabilidades de venir de una región del cielo fuera del disco de la Vía Láctea. Esta asimetría es más o menos consistente con la distribución de las galaxias vecinas, informan los investigadores en la edición del 22 de septiembre de la revista Science.
Esta investigación realizada en el Observatorio Pierre Auger en Argentina, identifico las fuentes individuales de los rayos cósmicos, pero no brinda una explicación cómo alcanzan sus energías más altas. Además, no se ha podido determinar cuál es su origen donde estas se forman, lo que amplia más la investigación por los científicos quienes están entusiasmados al determinar que estas provienen desde fuera de nuestra galaxia, aseguran que es un gran paso para desvelar el origen donde se forman estas.