El agua que se encuentra en nuestro planeta se encuentra vertida en su mayor parte en los océanos, la cual no es acta para el consumo humano, solo el 3% del agua presente en la tierra es acta para el consumo, la cual se encuentra en ríos, lagos y afluentes subterráneos. En algunos países la situación es más complicada debido a que no cuentan con lagos o ríos donde se puedan extraer el agua para el consumo humano, tal es el caso del Medio Oriente y algunas regiones de América y África; En donde solo poseen afluentes subterráneos para satisfacer muchas necesidades agrícolas y de consumo humano, lo cual puede desencadenar guerras futuras por el control de estos afluentes subterráneos.
En un reciente estudio ambiental publicado por la Revista Nature human behaviour, se analizó las causas posibles de futuros conflictos por la gestión de las aguas naturales frente al cambio climático.
Las aguas subterráneas son hasta ahora parte fundamental para algunas comunidades hacer frente al cambio climático en algunas regiones áridas, sin este líquido presente en el subsuelo, estas comunidades se verían obligadas a emigrar o morir por falta de agua, un líquido vital para la existencia humana.
La seguridad alimentaria de los pueblos no se puede lograr sin agua presente en sus territorios, los flujos ambientales y millones de medios de subsistencia rurales se están viendo amenazados frente al cambio climático.
En la actualidad un tercio de las cuencas de aguas subterráneas más grandes de la Tierra están siendo agotadas por la agricultura de riego, y en muchos lugares no se tiene un control sobre esta utilización, lo que a su vez deteriora más el estado de los escasos recursos acuíferos subterráneos.
El estudio realizado por la Revista Nature human behaviour desarrollo un modelo con el cual se mide el impacto de la agricultura con regadíos de aguas subterráneas. El modelo basado en agentes 3 , 4 de la agricultura de riego arraigado en los principios de la cooperación 5 , 6 y la acción colectiva 7 y conectado a tierra en la Encuesta Mundial de Valores Onda 6 ( n = 90.350).
Simulaciones de tres sistemas acuíferos principales que enfrentan demandas insostenibles revelan puntos de inflexión donde las normas sociales hacia la conservación del agua subterránea cambian abruptamente con pequeños cambios en los valores culturales y las disposiciones de vigilancia y cumplimiento.
Los puntos de inflexión del estudio se amplifican por el tamaño del grupo y mejor se invoca al involucrar a una minoría de seguidores de la regla, esdecir, en su gran mayoría no cumplen con las normas de utilización de estos acuíferos, lo que a su vez agota la fuentes subterráneas ayudados a la vez por la variación climática que ha generado el calentamiento global.
El estudio sita a su vez el desarrollo en los países emergentes, en donde el desafío es particularmente importante, dado el gran número de usuarios que compiten por el mismo recurso limitado. En estas regiones, los agricultores tienen pocos incentivos para auto organizarse para asegurar la disponibilidad futura y el monitoreo individual de las decisiones de bombeo a menudo es logísticamente y prácticamente imposible.
Por lo tanto, el cumplimiento de las políticas de conservación de las aguas subterráneas es esencial para lograr una explotación social aceptable, ambientalmente sostenible y económicamente viable de los acuíferos que suministran agua y alimentos a miles de millones de personas.
Cabe destacar que el peligro más latente en esta cuestión se visualiza para el futuro, cuando los afluentes subterráneos se agoten por la sobre explotación. Estos países se verán en crisis humanitarias propiciadas por la falta del agua para el consumo y para el sustento de la agricultura, lo que a su vez destruirá por completo la seguridad alimentaria de algunas comunidades obligándolas a emigrar masivamente o a luchar por los pocos recursos de aguas subterráneas que puedan encontrar en otras regiones, generando así conflictos sociales y políticos.