En la actualidad se ha sofisticado la forma de producción de tintes a niveles industriales, utilizado compuestos químicos mezclados con tierra o células vegetales; Paradójicamente, en la antigüedad no se tenían estás técnicas, por lo cual se utilizó animales y algunas plantas para hacer tintes. Un caso muy especial se refiere hal “Púrpura de tiro”.
La púrpura de Tiro, también conocida como púrpura real o púrpura imperial, es un colorante o tinte de color púrpura, cuyo tono puede variar entre un rojo púrpureo y el morado, que fue usado por los antiguos fenicios en la ciudad de Tiro. Se cree que ya se utilizaba en Creta hacia el año 1600 a. C.
El tinte consiste en una mucosidad o secreción de la glándula hipobranquial de un caracol de mar carnívoro de tamaño medio, el gastrópodo marino Murex brandaris, una especie de la familia Muricidae, del género Murex, conocido en Andalucía como cañaílla.
Los fenicios también hacían un tinte entre púrpura e índigo, llamado azul real o azul de Jacinto, el cual era fabricado a partir de una especie muy parecida de caracol de mar, llamada Murex trunculus, comúnmente conocido como cañadilla.
La púrpura de Tiro era muy costosa: el historiador Teopompo del siglo IV a. C. describió: “La púrpura para los tintes valía su peso en plata en Colofón” en Asia Menor. Para producir un gramo de púrpura se necesitaban 9000 moluscos aproximadamente, por lo que su uso se limitaba únicamente a los artículos de lujo.