La vida en la tierra ha evolucionado a lo largo de millones de años de existencia, tomando diferentes aspectos físicos y aspecto en su composición de acuerdo a los requerimientos que el ambiente le impuso, desde diminutos microorganismos (Bacterias y virus), hasta gigantescos organismos (Dinosaurios, Neandertal y el homo sapiens). Todas estas formas de vida son el producto de las modificaciones ambientales a través el tiempo, regidas por algunos agentes del entorno en la tierra, como el clima y otras regidas desde el espacio, como la gravedad y la intensidad d la luz el sol.
Cuando sostenemos nuestro alimento con las manos para que este no caiga al suelo, inmediatamente estamos utilizando extremidades que evolucionaron en nuestro cuerpo para contrarrestar el fenómeno de la gravedad en nuestras actividades diarias. Nuestro cuerpo, su aspecto y su composición orgánica ha evolucionado con el pasar del tiempo en un largo proceso adaptativo a las condiciones medioambientales.
Un caso muy visible es el hecho de que nosotros poseemos orificios nasales al frente de nuestro rostro para aprovechar el oxígeno (Oxígeno, O, 8) y pies de forma plana para darnos soporte y equilibrio frente a la gravedad; Por lo contrario, algunas especies de animales poseen branquias que le permiten absorber escasas cantidades de oxigeno debajo del agua, situaciones muy diferentes a las que el hombre se enfrenta a diario.
Algunos desiertos presentan situaciones geográficas muy adversas, muy parecidas a los ambientes de otros planetas, los seres vivos que habitan en estas regiones han tomado formas muy extrañas de adaptación, como en el caso del móloc hórrido o diablillo espinoso australiano (Moloch horridus), quien absorbe el agua por medio de su extraña piel hasta su boca, compensando la escases de fuentes donde él pueda tomarla directamente, la recoge con su piel poco a poco.
En el preciso momento en que la humanidad comience un proceso de terraformación en algún planeta de nuestro sistema solar, nuestra galaxia u otra galaxia del universo; Al mismo tiempo comenzara un proceso de transformación evolutiva corporal del cuerpo humano como mecanismo de adaptación a las nuevas condiciones impuesta por los ambientes extraterrestres (Ambientes fuera de la tierra).
Si la terraformación se realiza en marte, el hombre debe tener presente que con el pasar el tiempo sus orificios nasales y su cuerpo en general por las nuevas condiciones del ambiente Marciano. Uno de los grandes cambios se darán en la estatura debido al descenso de la gravedad, El amaño de nuestro cuerpo aumentara debido a la baja presión gravitatoria de 3,711 m/s², muy diferente a la que sufrimos en la tierra de 9,780327 m/s².
El cuerpo humano se ve enfrentado cada segundo a miles de microorganismos como las bacterias y los virus que afectan nuestra salud en este planeta, al igual nuestros glóbulos rojos o defensas internas se fortalecen para combatir estos problemas. En Marte, la situación seria totalmente diferente por la ausencia de estas bacterias y virus en el ambiente, lo que generaría un lento proceso de modificación genética interna, ya que nuestras defensas no se enfrentarían a estos problemas de origen terráqueos.
Las extremidades corporales sufrirán grandes cambios, desde la perdida de algunos dedos, su grosor o su longitud; todo dependiendo del nuevo ambiente al que se expondrá el cuerpo humano.
Realmente es fascinante solo imaginarnos y proyectar el cambio al que se expondrá el cuerpo humano, ya sea por las bajas presiones gravitacionales, La faltad de oxigeno u otras condiciones extremas, lo importante es tener presente que nuestra forma corporal tomara un nuevo aspecto, un aspecto alienígena.