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Imagen ilustrativa. Créditos : Ivana Tomášková en Pixabay
Una de sus características principales más intrigantes e impresionantes se encuentra en la flexibilidad con la que mueven cada uno de sus tentáculos, algo que hasta ahora comprendemos al descubrir diminutos cerebros en cada uno de ellos.
Los pulpos son un orden de moluscos cefalópodos octopodiformes marinos muy conocidos por poseer ocho extremidades que manipula a su antojo, un cuerpo blando y viscoso que puede cambiar rápidamente de forma y textura cuando lo desea, permitiéndole escurrirse a través de pequeños conductos o grietas para escapar de sus depredares.
Una de las más grandes intrigas inspiradas por este animal recaía en la forma como puede mover estos ocho tentáculos al mismo tiempo. Algo que cuestiono durante mucho tiempo a los científicos. ¡Bueno ahora ya sabemos por qué y el cómo mantiene la flexibilidad en sus tentáculos!
Según un nuevo estudio publicado en la revista Nature, un equipo de científicos ha descifrado este gran misterio al examinar cómo funciona el extraño mecanismo que permite que los tentáculos de un pulpo desarrollen tareas diferentes al mismo tiempo.
El cordón nervioso axial.
Los investigadores han descubierto que esta increíble y fascinante habilidad de desarrollar diferentes actividades al mismo tiempo con cada uno de sus ocho tentáculos se encuentra en algo que vive en el corazón de cada brazo, una estructura conocida como el cordón nervioso axial.
Según los científicos, los tentáculos de los pulpos en vez de poseer huesos poseen un tipo de estructura llamada “hidrostato muscular”, compuesta solo de músculo, tejido conjuntivo y nervioso y numerosas neuronas que funcionan como diminutos cerebros.
¡Diminutos cerebros en cada uno de sus tentáculos!
Por lo tanto, estas neuronas en cada uno de los tentáculos le permiten cierto grado de autonomía, lo que permite a un pulpo utilizar uno para cierta tarea y otro para alguna actividad totalmente diferente, funcionando a su vez como cerebros en cada uno de sus extremidades.
Un hecho impresionante que aún sigue intrigando la curiosidad de la comunidad científica, por lo cual, los investigadores concluyen que todavía queda mucho por estudiar, debido a que en general falta mucho por comprender cómo funciona la biología de los pulpos.