Por más de 80 años se consideró como una ave desaparecida o extinta. Sin embargo, mientras las hojas se movían, de rama en rama una pequeña ave saltaba y se escondía, trataba atrapar una escurridiza fruta que sería su comida.
¡No sé, si sabes de quien te estamos hablando! ¡Bueno, en este caso hablamos del fascinante caso de la reaparición del Campanero barbudo! Un ave no detectada por más de 80 años y considerada extinta en Colombia.
El campanero barbudo, llamado científicamente como “Procnias averano”, es una especie de ave paseriforme nativa del norte y noreste de América del Sur y de Trinidad y Tobago. En Sudamérica habita principalmente algunas regiones al extremo norte de Colombia, el norte de Venezuela y el noreste de Brasil.
ESTA INCREÍBLE Y FANTÁSTICA ESPECIE DE AVE CARACTERIZADA POR TENER UNA BARBA DE FIBRAS NEGRAS, FUE VISTA POR ÚLTIMA VEZ EN COLOMBIA EN EL AÑO 1941 Y DESDE ENTONCES NO SE TENÍA REGISTROS DE SU EXISTENCIA. POR LO CUAL, SE CONSIDERABA COMO UNA ESPECIE EXTINTA.
Sin embargo, tras el acuerdo de paz firmado en Colombia el 26 de septiembre de 2016, los biólogos colombianos tuvieron la oportunidad de adentrarse al corazón de la selva en la Serranía del Perijá, un remanente montañoso de la Cordillera de los Andes entre Colombia y Venezuela.
Los biólogos colombianos y algunas fundaciones, durante muchos años buscaron incansablemente un descuido de esta hermosa ave para localizarla y saber que aun continuaba con vida en esta región, debido a que los pobladores confirmaban que aun volaba y saltaba de rama en rama cerca de sus poblados.
¡Bueno, ahora adentrados en el corazón de la Serranía del Perijá, los conservacionistas tenían la oportunidad de cambiar la historia de la desaparición de esta hermosa ave hace más de 80 años!
¡Si, e increíblemente fue así! Los biólogos y miembros de la fundación Colombia Birding, lograron identificar y capturar unas impresionantes imágenes que confirmaron la presencia del ave en la en Serranía del Perijá, culminando con años de una ardua y motivante búsqueda de un ave considerada extinta.
Para los biólogos, este redescubrimiento es de mucha importancia y resalta los beneficios de la paz en los territorios, debido a que fortalece los procesos de investigación y conservación de especies vulnerables; como la realizada en la Serranía del Perijá, un área que durante mucho tiempo no se pudo acceder y con la paz es un campo de investigación para explorar.