Un esqueleto descubierto por investigadores en Irán ha dejado al descubierto un trágico momento vivido hace miles de años después de que una lanza se incrustará debajo de las costillas de un hombre, que muy probablemente fue un reconocido guerrero.
Según lo ha revelado el Instituto de Investigaciones de Herencia Cultural y Turismo de Irán (RICHT), un equipo de investigadores iraníes ha encontrado una tumba que data de la época del Imperio parto (Imperio arsácida); la cual tenia en su interior los restos de un hombre que tenia una lanza incrustada debajo de sus costillas.
Los hallazgos han sido descubiertos en medio de unas excavaciones arqueológicas realizadas en una zona rural, cerca del sitio de construcción de una presa, en la región de Kurdistán, condado de Sarvabad, al oeste de Irán.
La tumba contenía en su interior dos vasijas de arcilla, y en el interior de estas reposaban los restos de un hombre, pero con la punta de la lanza incrustada en debajo de las costillas. Algo que refleja la tradición funeraria del Imperio parto, en la cual se utilizaban las vasijas de arcilla como ataúdes.
Los investigadores estiman que el entierro es de los años 224 a.C. y 247 a.C. en el momento de expansión del imperio arsácida, el cual, se extendió desde el norte del río Éufrates, en lo que ahora es el centro-este de Turquía, hasta el este de Irán.
El imperio arsácida utilizaba guerreros para persuadir a sus enemigos y conquistar otras regiones, por lo que este hombre pudo haber sido herido en una batalla, lo cual lo conllevo a su muerte y a este peculiar entierro que ahora le brinda mucha información a los investigadores sobre la vida durante el imperio arsácida.