Un nuevo estudio paleontológico ha dejado al descubierto una nueva especie de dinosaurio que vivió hace unos 100 millones de años atrás, la cual tuvo un peso que puede oscilar en 2 gramos debido a que sería la especie de dinosaurio más pequeña del mundo jamás descubierta en la historia de la paleontología moderna.
El estudio sobre el descubrimiento de la nueva especie de dinosaurio publicado en la revista de fomento científico Nature, el 11 de marzo del 2020, fue realizado por paleontólogos de del Instituto de Paleontología y Paleoantropología de Vertebrados de la Academia de Ciencias de China en Beijing; los cuales han descubierto un cráneo con forma de pájaro, perteneciente a una nueva especie de dinosaurio diminuto, el cual se constituye en el dinosaurio más pequeño jamás descubierto.
Los investigadores han asignado a la nueva especie de dinosaurio diminuto un nuevo género y nombre de especie, Oculudentavis khaungraae; en donde el nombre del género significa “pájaro ojo-dientes”, debido a las características que posee el espécimen exquisitamente preservado en la resina de ámbar y que vivió durante la era Mesozoica, que duró entre 250 y 65 millones de años, hace unos 100 millones de años atrás.
Los restos fósiles encontrados dentro de la resina de ámbar pertenecen a un cráneo con forma de pájaro, el cual mide menos de 2 centímetros de largo y pesa unos 2 gramos en promedio; lo cual sugiere al mismo tiempo que este dinosaurio era del tamaño del colibrí abeja ( Mellisuga helenae ), el ave viva más pequeña de nuestro planeta.
Al igual, los investigadores explicaron que el descubrimiento que se encontró en el estado de Kachin en el norte de Myanmar, está excepcionalmente bien conservado. Su pequeño pico está repleto de docenas de dientes afilados, lo que sugiere que en vida, esta nueva especie de mini-dinosaurio se alimentaba de insectos y otros pequeños invertebrados. También sus ojos sobresalen de ambos lados de su cráneo, lo que significa que, a diferencia de la mayoría de los depredadores modernos, este dinosaurio no tenía visión binocular y era un animal completamente diurno.
Los científicos que se encuentran maravillados por el descubrimiento, han explicado que este puede ayudarnos ampliamente a comprender cómo se desarrollaron estos animales y tomaron formas tan pequeñas hace más de 100 millones de años para aprovechar su entorno natural. Al igual, podría ayudarnos a comprender mucho más de la fauna y flora que habitó en estos tiempos cuando el espécimen todavía vivía.