Un grupo de científicos ha desarrollado un nuevo robot con tentáculos que succionan los objetos aferrándose a ellos como si se tratara de un pulpo viviente. Sin embargo, solo se trata de una máquina desarrollada bajos los principios de la bioingeniería para imitar las características de agarre de los pulpos.
La investigación concerniente al desarrollo del robot, fue publicada en la revista Soft Robotics y realizada por un grupo de investigadores de la Escuela de Ingeniería y Ciencias Aplicadas John A. Paulson de Harvard (SEAS) y la Universidad de Beihang; en la cual se detalla cómo los investigadores han desarrollado un brazo robótico con diseño flexible inspirado en el pulpo, lo que le da la capacidad de agarrar, mover y manipular una amplia gama de objetos.
Los octópodos, conocidos popularmente como Pulpos, son un orden de moluscos cefalópodos octopodiformes bilateralmente simétrico, con la boca y el pico situados en el punto central de sus ocho extremidades, con un cuerpo blando que puede alterar rápidamente su forma, permitiendo que se escurran a través de pequeñas grietas donde suele mantenerse escondido y también busca su alimento.
Una de sus características morfológicas más notables recae sobre sus 8 apéndices, los cuales a su vez contienen numerosas ventosas que le sirven para agarrar con mayor precisión a sus presas y para palpar el medio ambiente cuando se movilizan o buscan su alimento en las aguas marinas; una característica muy notable que ahora ha servido de inspiración para los investigadores que han desarrollado este nuevo robot.
El nuevo robot, se compone de este brazo flexible que puede agarrar innumerables objetos de la misma forma como lo aria un pulpo en su ambiente natural. Gracias a que posee dos válvulas, una para aplicar presión para doblar el brazo y otra para un vacío que se aplica a los retoños, los científicos logran controlar con éxito los movimientos dela máquina.
Hasta el momento los investigadores han probado con éxito el dispositivo en muchos objetos como láminas de plástico delgadas, tazas de café, tubos de ensayo, huevos e incluso cangrejos vivos; mostrando la eficiencia de este en cuanto al agarre gracias a que estas dos válvulas también le permite unirse a cualquier objeto, envolverlo, transportarlo y liberarlo.