Uno de los problemas que presenta el tratamiento del cáncer en los seres humanos es la reaparición de estas células cancerosas después de haber sido tratadas; sin embargo, un reciente descubrimiento de un mecanismo que le permite a estas células cancerosas regenerarse ha llenado la comunidad médica de muchas expectativas y motivación para encontrar por fin la cura definitiva para todos los problemas por células cancerígenas.
Según lo reveló la revista científica de la Oxford University Press (Nucleic Acid Research), un grupo de investigadores del departamento del área médica de la Universidad de Udine en Italia, descubrió recientemente un cortocircuito generado por dos genes conocidos como MEF2D y HDAC9, que hacen que las células cancerígenas del cuerpo humano se resistan e impiden combatir con eficiencia la reaparición del cáncer en el cuerpo de los seres humanos.
Los investigadores creen que estos dos genes conocidos como MEF2D y HDAC9, están activos en las células cancerígenas y generan resistencia a los mecanismos que se espera que induzcan a la muerte de la célula. Por lo tanto, genera al mismo tiempo una reaparición del tumor y una ineficiencia en los métodos utilizados para tratar el cáncer, por lo que las células cancerosas aparecen por medio de la regeneración celular debido a estos dos mecanismos celulares conocidos como MEF2D y HDAC9.
Además, los investigadores han explicado que estos genes están activos en las células de leiomiosarcoma, un tumor muy agresivo con todavía pocas terapias eficientes disponibles debido a que las células de leiomiosarcoma alteran su estado epigenético al generar resistencia y reaparecer después de haber sido tratadas. Sin embargo, el nuevo mecanismo descubierto por los investigadores se basa en esta misma función celular para tener eficiencia.
Mecanismo que impide la resistencia de las células cancerígenas.
Los investigadores después de haber descubierto este mecanismo por el cual los genes MEF2D y HDAC9, se alteran y generan un grado de resistencia en las células, decidieron alterar o modificar un tramo corto del ADN de las células cancerosas utilizando una técnica innovadora llamada “Repeticiones palindrómicas cortas agrupadas regularmente intercaladas (Crispr)”, determinando al final que las células no pudieron resistirse o regenerarse, eliminando definitivamente las células cancerosas.
Algo que se debe a la función que cumple la epigenética, la cual controla la forma en que se usan nuestros genes y, entre los genes con alteración de cortocircuito que previenen la muerte celular por infecciones o tumores cancerígenas.
Para los investigadores y la comunidad científica haber descubierto este mecanismo mediante la modificación de una sección de nuestro gen para impedir que las células muten o se regeneren, es una puerta de oportunidad para encontrar nuevas terapias que mejoren los tratamientos con los cuales se combate el cáncer a nivel mundial. Por ahora, este descubrimiento les ha permitido a los investigadores centrar mas sus investigaciones en el tratamiento de las células cancerígenas resistentes, pero más adelante podría ser aplicado como una terapia que se podría usar con seres humanos para erradicar las células cancerígenas resistentes.
Imagen superior. Foto ilustrativa en Unsplash