Una de las cuestiones mas inquietantes de nuestra vida se cierne sobre el pasado que vivieron los pueblos originarios de las américas, los pueblos indígenas en la llegada de los españoles a las costa del continente. ¿Cómo consideraron los indígenas a los españoles en su llegada al continente americano? Es realmente una pregunta que nos resuena al analizar que estos vivían en dos continentes muy distantes y con costumbres muy diferentes.
Relaciones entre los indígenas americanos y los conquistadores europeos.
En su primer contacto, y al verificar su aparente falta de señor y el nivel cultural de los antillanos, siguiendo los mismos principios que por ejemplo en las islas Canarias y el resto de los reinos, se les consideró, según el profesor Luis Ramos Gómez, de la Universidad Complutense de Madrid, los naturales a los que era factible escribir a Castilla. Como puede comprobarse en múltiples capítulos de la historia, era técnica habitual en esos tiempos la incorporación pacífica de los nuevos territorios si aceptaban la soberanía de los Reyes y el Cristianismo, o la conquista armada en caso de rechazar cualquiera de esos términos.
Hay diversas fases en la relación que Colón mantuvo con los indígenas, sin embargo todas ellas tienen en común el hecho de que el Almirante siempre consideró a los antillanos como a inferiores, autoridades sociopolíticas incluidas, y si les trató de una u otra forma fue por las circunstancias del momento, es decir, por conveniencia, no por las características de aquellos a cuyos territorios habían llegado.
La impresión de Colón sobre la superioridad armamentística y cultural de los nuevos llegados queda patente en las descripciones que realizaba de los indígenas taínos al buscar un lugar donde establecer una fortaleza para sus monarcas. Así, por ejemplo, dos días después de haber llegado a América, Colón escribió en su diario:
Domingo 14 de octubre:[…]vide un pedaço de tierra[…]el cual se pudiera atajar en dos días por isla, aunque yo no veo ser necesario, porque esta gente es muy símplice en armas, como verán vuestras altezas de siete que yo hice tomar para les llevar y deprender nuestra fabla y bolvellos. Salvo que vuestras altezas, cuando mandaren, puédenlos todos llevar a Castilla o tenellos en la misma isla captivos, porque con cincuenta hombres los ternán todos sojuzgados y los harán hazer todo lo que quisieren.
¿Cómo consideraron los indígenas a los españoles en su llegada al continente americano?
Otra gran cuestión se cierne sobre la forma como los pueblos indígenas consideraron y trataron a los españoles desde su primera llegada a las costas americanas. Los reportes que se tienen de este encuentro demuestra que los indígenas en un comienzo trataron a los españoles con gran acogida, incluso los consideraron Dioses, pero con el tiempo esta consideración cambio dramáticamente ya que los españoles cometieron grandes atrocidades debido a su superioridad tecnológica del momento.
Desde su primer viaje colon cometió grandes atropellos contra los pueblos nativos, uno de ellos se refleja el 2 de noviembre de 1492 estableció el primer contacto con una alta autoridad taína, a la que prácticamente no le concede ninguna importancia en su diario. No fue hasta 6 de noviembre que Colón se percató de que los taínos constituían una sociedad estructurada, cuando Colón volvió a tener un segundo contacto con un señor taíno que fue a visitarlo a su campamento. Colón y su expedición seguía obsesionada con el Gran Kan y, comprobando que los caciques locales nada sabían de él, consideró que la estructura social taína no le era de ninguna utilidad, llegando a planear el secuestro de un cacique que había acudido a su campamento, algo que finalmente no realizó por miedo a una reacción violenta de los pobladores.
Ramos Gómez concluye:
De lo sucedido se desprende que no es cierto que en Río de Mares Colón descubra que los antillanos tienen una estructura sociopolítica compleja, ya que lo sabia desde muchos días antes, no dándola importancia, porque no le era útil para sus planes, que aún seguían centrados en alcanzar «las grandes ciudades del Gran Can, que se descubrirán sin duda, y otras muchas de otros señores que habrán en dicha servir a Vuestras Altezas» […] Y frente a estos objetivos ¿Qué podía representar ese cacique con su nitaino y su hijo? ¿qué importancia tenía él, su espacio o sus súbditos? Indudablemente, ninguna, por lo que actuó con respecto a ellos como había hecho desde el primer día en San Salvador: despreciando su figura y su significado político.
En el primer viaje de Colón se capturaron indígenas para ser mostrados ante sus monarcas de Castilla y en ocasiones existieron capítulos de violencia sexual contra mujeres indígenas. En este sentido Michel de Cúneo, uno de los hombres de Colón, cuenta cómo capturó a una mujer, cuya “propiedad” le fue confirmada por el Almirante, y con la que mantuvo relaciones sexuales forzadas.
Mientras estaba en la barca, hice cautiva a una hermosísima mujer caribe, que el susodicho Almirante me regaló, y después que la hube llevado a mi camarote, y estando ella desnuda según es su costumbre, sentí deseos de holgar con ella. Quise cumplir mi deseo pero ella no lo consintió y me dio tal trato con sus uñas que hubiera preferido no haber empezado nunca. Pero al ver esto (y para contártelo todo hasta el final), tomé una cuerda y le di de azotes, después de los cuales echó grandes gritos, tales que no hubieras podido creer tus oídos. Finalmente llegamos a estar tan de acuerdo que puedo decirte que parecía haber sido criada en una escuela de putas.
El 12 de diciembre, cerca del final de su primer viaje, Colón cuenta en su Diario como al llegar a “Caritaba”, tras comprobar el miedo inicial de los indígenas hacia ellos, según él debido al miedo a los de caniba, atraparon a una mujer «muy moça y fermosa» para hacer perder el miedo al resto de indígenas, llevándola a la nao para vestirla y darle cuentas y cascabeles y sortijas de latón, volviéndola después a enviar a tierra muy honradamente según su costumbre. Enviada con otros hombres de la nao y 3 “indios” que llevaba consigo fue llevada de nuevo a la nao ya que:
«Los marineros… dixieron al Almirante que (la mujer) ya no quisiera salir de la nao sino quedarse con las otras mujeres indias que había hecho tomar en el puerto de Mares de la isla Juana de Cuba».
El comienzo del conflicto entre españoles y los pueblos indígenas comenzó por las leyes que estos imponían al pueblo indígena. En la primera fase de la conquista, la violencia y la crueldad infringida a los indígenas fue fundamentada por las Leyes de Burgos y en el requerimiento de Palacios Rubios, que esgrimía tres principios fundamentales:
1.- La «inferioridad natural» de los indígenas, lo que daba derecho a una sociedad superior sobre una inferior, según la tesis aristotélica.
2.- Partiendo de la basa de la primera tesis, se argumentaba que los indígenas eran incapaces de organizar la vida social según los modelos europeos y, por lo tanto el Estado español tenía la obligación de ayudarlos a construir nuevas instituciones siguiendo el modelo del Estado español.
3.- Los indígenas cometían pecados contra la religión católica ya que practicaban la idolatría, la sodomía y la barbarie.
Aún y éstos argumentos, el principal problema fue teológico, y tuvieron que discutir si los indígenas nativos eran parte de la especie humana, y por lo tanto tenían que ser tratados cómo súbditos del rey de España o si, por contra, eran una “subespecie”, y por consiguiente nunca, ni en tiempos de paz ni en tiempos de guerra, tenían que ser tratados como iguales.
Éste debate se conoce en la historiografía como la disputa de Valladolid, entre Bartolomé de las Casas y Juan Finés de Sepúlveda. La sustentación de ambas tesis se reflejó en el libro Historia General y Natural de las Indias del cronista Gonzalo Fernando de Oviedo.
Según Sepúlveda, la guerra contra los indígenas se mantenía y era permitida porque éstos carecían de inteligencia, educación y porque simplemente eran unos bárbaros. Para él cometían pecados contra la naturaleza ya que según el viejo Testamento, dios ordenó la expulsión de los bárbaros de la tierra prometida. La ley Divina y natural, fundamentada en el pensamiento teológico –filosófico de santo Tomás de Aquino, consistía en llevar a los bárbaros a la fe sin excluir los medios no-pacíficos. Por eso, si los indios no obedecían a los eapañoles en aceptar la fe y su dominio, había que obligarlos por la fuerza.
En el otro lado teníamos a Bartolomé de las Casas, que era contrario a las tesis de Sepúlveda, y que daba otra interpretación al evangelio y a la teoría de San Agustín. Bartolomé de las Casas, llegó a la conclusión que sólamente después de la conversión voluntaria de los indígenas al cristianismo se podía legitimar la conquista y la subordinación.
En la obra de Bartolomé de las Casas, Apologetica Historia Sumaria, expone sus argumentos diciendo:
1.- El hombre moderno es el resultado de un proceso de desarrollo histórico y cada pueblo, en lo orígenes de su existencia, se encontraba en el estado primitivo, igual como los pueblo indios deAmérica.
2.- Las Casas concluye que los indios ni son inferiores, ni bárbaros, sino que poseen las mismas condiciones para superar su estado como los pueblos antiguos de Europa.
3.- subraya que los indios tienen una cantidad de virtudes que surgen de su ambiente natural y sobrenatural respecto a los europeos y algunos pueblos antiguos.
4.- Las Casas utiliza la visión ideologizada del indio para enfrentar la denuncia de la sociedad europea, la que describe como injusta, cruel y codiciosa.
5.- Apoya la existencia de un sistema de valores específicos y propios de las culturas indígenas.
6.- En referencia al sacrificio humano, trata de demostrar que los pueblos que dan a Dios lo más valioso, como es la vida humana, son más religiosos; y que el sacrificio humano es muestra de una muy desarrollada religiosidad y muestra de madurez social. Este es el punto cúspide de radicalidad en la discusión sobre este rito de los indios que solamente admiten como medida la relación entre los hombres y el Creador; reconoce los valores propios y las formas y caminos de acercarse a su Dios. sobre esta base, Las Casas llega a una nueva definición de las relaciones entre las tres grandes religiones del mundo: cristianismo, judaísmo e Islam. Le niega a la Iglesia Católica el derecho de perseguir y castigar a los así llamados infieles.
el contesto de que los españoles consideraban a los pueblos indígenas como inferiores se debió a la problemática inferioridad tecnológica que estos mantenían con respecto a la tecnología que poseían los europeos en ese momento. La relación entre los indígenas y los europeos cambio dramáticamente hasta el punto de convertirse en el terror de la civilizaciones meso-amerindias, los indígenas cogieron pavor y desdieron en algún momento enfrentarse a los españoles quienes querían someterlos y conquistarlos en un largo proceso que dio origen al mestizaje y los pueblos actuales del continente americano.