Un nuevo estudió científico sobre los caracoles Africanos publicado en la revista ha demostrado como un grupo de cientifícos esta realizando investigaciones sobre una enzima de veneno de este animal, la cuál se puede usar para romper las paredes celulares y entregar medicamentos al cuerpo y otra que puede conducir a un nuevo tratamiento para la enfermedad de Parkinson.
El estudió es dirigido por Frank Marí, un profesor del Departamento de Química y Bioquímica del Departamento de Ciencias Biomédicas; y fue publicado en la revista Scientific Reports , en dónde “Marí” describe cómo él y sus colegas usaron veneno de caracol cono para estudiar receptores en el sistema inmune humano.
La investigación podría conducir al desarrollo de mejores terapias para la tuberculosis y algunos tipos de cáncer, dicen los científicos.
Imagen ilustrativa Conus textile/ Bacalao gran barrera de coral australis: Richard ling
Los cónidos (Conidae) son una familia de moluscos gasterópodos, conocidos vulgarmente como conos. Son caracoles marinos de aguas tropicales encontrados en los arrecifes de coral. Son carnívoros y poseen un órgano venenoso, que consiste en una glándula unida a un diente radular en forma de arpón. El veneno de ciertas especiescomo Conus geographus, Conus aulicus, Conus textile, Conus marmoreus, Conus leopardus, puede ser fatal para el hombre; produce parálisis y después la muerte.
Descubrimientos realizados
Uno de los investigadores descubrió una forma de insulina del caracol cono que es incluso más poderosa que la insulina humana.
Esta familia de caracoles en particular es un testimonio de la brillantez de la biología y su total rareza, según Marí.
“Estos animales son lo más cercanos que vas a llegar a un extraterrestre”, dijo.
Marí ha estado estudiando estos extraterrestres durante 15 años en su laboratorio en Charleston, Carolina del Sur.
Llama al acuario como una “granja”, y los caracoles básicamente son ganado doméstico. Al igual que las vacas pequeñas, se “ordeñan” por el veneno una vez a la semana.
Resultados publicados
Para su ultima publicación cientifica, Marí y su equipo usaron un compuesto de veneno de caracol llamado “conotoxina” como sonda molecular. Al deshabilitar ciertos receptores en las células, la toxina reveló para qué sirven esos receptores: promover una reacción inflamatoria.
Este conocimiento será útil para los científicos que buscan tratamientos para enfermedades en las que esos receptores están implicados.