Dormirse en el Polo Norte puede implicar la muerte y mas cualdo nos acecha un gran enemigo dispuesto a capturarnos y convertirnos en su presa. Bueno, para muchas especies que habitan estos helidos parajes esta es una regla que nunca se debe olvidar, tanto los depredadores cómo las jaurias de lobos, zorros y leones marinos la tienen muy claro; pero al parecer un despitado se olvidó de ella mientras posaba muy placidamente tomando la luz del sol en la mañana sobre un troncó de hielo en el mar del norte y es devorado hábilmente por un gran y ambiento oso polar.
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Imagen superior: BBC Earth.
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