Este 2 de agosto, el telescopio espacial de la NASA, Hubble ha podido detectar un estraño fenomeno en un exoplaneta. Los científicos utilizaron estos datos del Telescopio Espacial hubbol para estudiar este exoplaneta, el cual se conoce cómo “WASP-121b”, un tipo de exoplaneta llamado “Júpiter Caliente”. Los datos del telescopio han mostrado que el exoplaneta posee una masa de 1,2 veces la de Júpiter, y su radio es alrededor de 1,9 veces Júpiter – haciéndolo más puffier. Al mismo tiempo muestra que mientras Júpiter gira alrededor de nuestro sol una vez cada 12 años, el exoplaneta “WASP-121b” tiene un período orbital de sólo 1,3 días. Este exoplaneta está tan cerca de su estrella que si se acercaba más, la gravedad de la estrella comenzaría a desgarrarla.
Otro de los descubrimientos mas relevantes se ha centrado en la estratosfera del exoplaneta, éste cuerpo posee una característica muy parecida a los planetas que giran al rededor del sol, posee una atmofera; Lo que a su vez deduce la existencia del agua en un estado de su composicion, más factible en estado líquido. Al igual se puede deducir que el agua presente en Wasp 121b. Se sobrecalienta por la cercanía del exoplaneta con su extrella, lo cual hace que éste brille intensivamente al recibir los rayos de luz de su estrella.
Sobré este hallazgo sepronunciaron de la siguiente forma:
“Este resultado es emocionante porque muestra que un rasgo común de la mayoría de las atmósferas de nuestro sistema solar -una cálida estratosfera- también se puede encontrar en las atmósferas exoplanetas”, dijo Mark Marley, coautor del estudio de Ames Research de la NASA Centro en el Silicon Valley de California. “Ahora podemos comparar procesos en atmósferas exoplanetas con los mismos procesos que ocurren bajo diferentes conjuntos de condiciones en nuestro propio sistema solar”.
Realmente, este descubrimiento es muy relevante para la comunidad astronómica, debido a que refleja la posibilidad de encontrar planetas con atmósferas mas frias fuera del sistema solar con agua en algún estado de su composición, ampliando la posibilidad de hallar ambientes similares a los presentes en la tierra, donde pueda haberse desarrollado la vida biológica.