La naturaleza moldea las especies para adaptarlas perfectamente a su medio, en muchos casos la naturaleza las dota de extremidades con aspecto muy bizarree y extraño, extremidades que para nosotros los seres humanos carecerían de importancia pero para las especies de animales son partes vitales de su cuerpo, parques que le brindan capacidad de andar, cazar o defenderse en medio de una naturaleza feroz donde el más fuerte sobrevive.
Una de estas extremidades extrañas de las cuales hemos hablado son los pedipalpos, si hasta su nombre suena extraño, pero son muy útiles y cumplen funciones muy específicas en los individuos que los poseen.
Los pedipalpos (comúnmente acortados en palpos o palpos) son el segundo par de apéndices de los quelíceros, un grupo de artrópodos que incluyen arañas, escorpiones, cangrejos de herradura y arañas marinas. Los pedipalpos son laterales a los chelicerae (“mandíbulas”) y anterior al primer par de piernas que caminan.
Este segundo par de apéndice de los quelíceros, están compuestos de seis segmentos o artículos: las coxas, un solo trocánter, el fémur, una rótula corta, la tibia y el tarso. En las arañas las coxas frecuentemente tienen extensiones llamadas maxilas o gnathobases, que funcionan como partes de la boca con o sin alguna contribución de las coxas de las patas anteriores. Las propias extremidades pueden ser simples órganos táctiles que se asemejan exteriormente a las piernas, como en las arañas, o quelatan armas de gran tamaño, como en los escorpiones.
En la actualidad, la única alternativa razonable a esta visión es suponer que los xifosuranos reflejan la morfología del pedipalp araquídeo primitivo y concluir que este apéndice es primitivamente quelato. Los pedipaltos quelatos o sub quelatos se encuentran en varios grupos arácnidos, es decir, Ricinulei, Thelyphonida, Scorpions y pseudoscorpiones, pero los chelae en la mayoría de estos grupos pueden no ser homólogos con los encontrados en Xiphosura.
Los pedipalpos son claramente raptoriales (modificados para agarrar presas) en Amblypygi, Thelyphonida, Schizomida y algunas Opiliones pertenecientes al grupo laniatorid.