
Uloborus plumipes, el arácnido que vomita en vez de morder sus presas (Freepik)
Cuando miramos un arácnido, por lo general sentimos temor por el peligro que representa su mordedura. Sin embargo, un reciente estudio revela que el vómito de la araña Uloborus plumipes, es más peligroso que el veneno de su mordedura.
Uloborus plumipes, es una especie de araña araneomorfa del género Uloborus descubierta en el año 1846, la cual, posee un par de patas delanteras con apariencia desigual cubiertas de pelos densos, un color de tono marrón grisáceo con motas blancas y puede llegar a crecer hasta los 6 milímetros.
Aunque su origen está en las partes más cálidas del Viejo Mundo, donde su hábitat típico se encuentra en el tronco o entre ramitas muertas y ramas de árboles; esta increíble especie de araña con un peculiar vomito se distribuye por Europa, África, Yemen, Pakistán y Filipinas. Sin embargo, fue introducida al nuevo mundo, específicamente en Argentina.
En la siguiente imagen se puede ver como la araña Uloborus plumipes captira y envuelve su presa para luego vomitar sus fluidos tóxicos sobre ella.

El peligroso vomito de la araña Uloborus plumipes
Los investigadores han comprobado que los cazadores que viven en plantas pequeñas de oficina no se molestan en inyectar veneno a sus presas. Pero, ¿Porque? ¡Bueno! Para comprender este hecho debemos entender que es una larga historia.
Según un nuevo estudio publicado en la revista BMC Biology, investigadores han descubierto que el fluido expulsado por la boca de esta especie de arácnido daña tejidos con mayor agresividad que el veneno aplicado en una mordedura de sus colmillos.
Por lo tanto, estas arañas tejedoras de encaje con patas de plumas no matan a sus presas inyectando veneno con sus colmillos, sino que “tejen un sudario de seda apretado alrededor de la presa viva y luego vomitan sus fluidos tóxicos desde su tracto digestivo sobre el pequeño paquete en el cual esta capturada la presa”.
Este peculiar método de cacería hizo que los investigadores se motivaran más por estudiar este pequeño arácnido y descubrir a que se debe este extraño e increíble comportamiento de caza en la araña Uloborus plumipes.
Los investigadores determinaron que, a diferencia de las arañas comunes, la Uloborus plumipes no posee glándulas venenosas ni conductos inyectores en sus colmillos. Sin embargo, en este espacio que generalmente en otras arañas existen glándulas de veneno, esta particular araña presenta masas musculares que generan los impulsos de los fluidos tóxicos que esparce sobre sus presas.