
Lugar donde se realizan las excavaciones. Créditos: Autoridad de Antigüedades de Israel
Un antiguo arsenal de guerra y una antigua estructura piramidal de unos 2.200 años de antigüedad son descubiertos en el histórico desierto de Judea.
Según un nuevo comunicado realizado por la Autoridad de Antigüedades de Israel, un equipo de arqueólogos de la entidad en colaboración con miembros del Ministerio de Patrimonio y con la participación de voluntarios de todo el país, han desenterrado en el histórico desierto de Judea una monumental estructura piramidal, junto a documentos en papiro y antiguas armas.
La estructura piramidal, documentos en papiro y las antiguas armas fueron halladas exactamente en al norte de Nahal Zohar, en el desierto de Judea, y dataría del período en que los Ptolomeos y los Seléucidas gobernaron la región, hace unos 2.200 años aproximadamente.
El desierto de Judea es un desierto que se extiende desde el este de Jerusalén hasta el mar Muerto, en Israel. Es muy conocido por la comunidad cristiana debido a que fue el lugar donde Jesús de Nazaret fue tentado por el Diablo tras ayunar por cuarenta días y cuarenta noches. También es muy conocido en el judaísmo como el lugar donde el “Rey del Norte”, o el “Anticristo”, según el cristianismo, se reunirán con sus ejércitos para atacar Jerusalén al final de los días.

Los arqueólogos han reportado que la estructura piramidal fue construida hace unos 2.200 años con piedras talladas a mano, cada una con un peso de cientos de kilogramos, dejando bajo la estructura una estación de paso. Adicionalmente también se reportó el hallazgo de documentos en papiro escritos en griego, monedas de bronce de los reinados de los Ptolomeos y Antíoco IV, armas, herramientas de madera y textiles, todos excepcionalmente bien conservados gracias al clima árido del desierto.
Por el momento, los investigadores aun no saben con certeza cuál era la función de este edificio. Sin embargo, se cree que podría haber sido una torre de vigilancia que protegía una importante ruta comercial utilizada para transportar recursos desde el Mar Muerto, como sal y betún, a los puertos del Mediterráneo. Otra posibilidad es que sirviera como tumba monumental o como marcador simbólico en la antigüedad.
Hasta el momento el descubrimiento arqueológico representaría uno de los hallazgos más sorprendentes e increíbles del desierto de Judea, el cual, sigue sorprendiendo a los arqueólogos cada día que desentierran nuevos artefactos como documentos históricos, vasijas de bronce excepcionales y restos de mobiliario antiguo.