Desde las altas montañas de la sierra nevada de santa marta que despiden las olas del mar caribe al norte de Colombia y las frondosas selvas del Guaviare en donde descansa la cordillera de los andes a los pies de la amazonia. Colombia es considerado como uno de los rincones más bellos e inexplorados del mundo.
En esta ocasión, conoceremos una misteriosa y perdida ciudad de piedra construida bajo la selva en la sierra nevada de santa marta, descenderemos por la cordillera de los andes y en su descanso a las puertas de la amazonia entre el Meta y el Guaviares conoceremos un rio que destella colores como un arcoíris; los culés, son los dos lugares más increíbles y fascinantes de Colombia.
La ciudad Perdida o Teyuna.
Los tairona, fueron una rica cultura indígena que habitaron en los departamentos colombianos de Magdalena, Guajira y Cesar, en las faldas de la Sierra Nevada de Santa Marta, incluyendo las cuencas de los ríos Guachaca, Don Diego, Buritaca y la zona baja costera comprendida dentro del parque nacional natural Tayrona.
Dentro de su cultura tenían la costumbre de construir redes interconectadas de caminos de piedras que descendían de la sierra nevada de santa marta hasta las orillas del mar caribe. UN maravilloso ejemplo es el caso de la construcción de una maravillosa ciudad de piedra en la cúspide de la sierra nevada de santa marta.
Esta maravillosa infraestructura de piedra también conocida como Teyuna o Buritaca 200, fue un antiguo poblado indígena tayrona construido alrededor del siglo viii de nuestra era. Fue construida alrededor del año 700 y abandonada en el año 1650.
En 1976, una expedición encabezada por Gilberto Cadavid y Luisa Fernanda Herrera y conformada por 3 arqueólogos, un arquitecto y guiados por el guaquero Franky Rey, “el abuelo”, a quien se le atribuye el descubrimiento de la Ciudad Perdida, reencontraron las ruinas de esta enigmática ciudad y dieron parte a las autoridades locales y al gobierno nacional de Colombia.
Esta maravillosa ciudad se encuentra escondida bajo los grandes árboles entre los 900 y los 1.300 metros de altura, sobre las estribaciones del cerro Correa, en la zona norte de la Sierra Nevada de Santa Marta sobre la margen derecha del río Buritaca. Es visitada anualmente por miles de aventureros e investigadores que quieren conocer y explorar de primera mano estas increíbles ruinas de una antigua y prospera civilización.
Caño cristales, un rio de colores.
A medida que el agua desciende por la superficie rocosa de la montaña en la serranía de la macarena, un misterioso arcoíris aparece abriéndose paso por la montaña. Un arcoíris real y palpable, muy diferente al arco de colores que podemos ver cuando la luz del sol se refleja sobre las gotas de lluvia.
Debido a la variación de sus colores, caño cristales considerado como uno de los destinos naturales hermosos del planeta, en la actualidad ostenta el título del rio más hermoso de la tierra, recibiendo diversos nombres alusivos a su belleza, como el río de los dioses, el río de los siete colores, el arco iris que se derritió e, incluso, el río más hermoso del mundo.
El misterio de las coloridas aguas de caño cristales
Uno de los misterios más grandes es la coloración de sus aguas se encuentra en el fondo del cauce, debido a que unas maravillosas plantas crecen en el interior de este.
Si se mira detalladamente o si nos acercamos a palpar su coloración podemos daros cuenta que esta se debe a increíbles brotes de plantas acuáticas que con la exposición al sol cambian de color en un proceso que va desde el verde hasta un rojo intenso, produciendo así, el efecto visual de estar frente a un río de seis colores: rojo, amarillo y verde, por las plantas; negro, por el agua de selva que baja por allí; azul, por el reflejo del cielo; y blanco, por la espuma formada por las caídas de agua.
Esta unión de coloridas plantas, agua pura y colorida, mas el reflejo del sol hacen de este afluente uno de los espectáculos mas grandiosos de la naturaleza que descansa al desembocar en las aguas del río Guayabero.