Enrollándose lentamente alrededor de sus presas hasta engullirlas en la meseta tibetana durante el Mioceno superior, así fue la vida de Eryx linxiaensis, la primera serpiente constrictora registrada en China.
Según un nuevo estudio publicado en la revista Sciencedirect, un equipo de investigadores descubrió en la meseta tibetana, una nueva especie fósil llamada “Eryx linxiaensis”, la cual constituiría el primer registro fósil de la superfamilia de boas constrictoras en China.
Las serpientes ericinas (Erycinae), son una de las subfamilias de la familia Boidae que se conforma de serpientes constrictoras de menor tamaño, es decir que matan a sus presas por constricción, encerrándolas entre sus anillos.
El nombre Eryx linxiaensis, fue dado a esta serpiente refiriéndose a la cuenca de Linxia, perteneciente a provincia de Gansu de China, donde se recolectó el espécimen holotipo.
Eryx linxiaensis habría vivido durante el Mioceno superior de la cuenca de Linxia, en la meseta tibetana nororiental, y se alimentó capturando sus presas mediante la constricción como lo hacen las boas, pitones y anacondas actuales.
Los investigadores reportaron el hallazgo del esqueleto parcial de la serpiente fósil. El material conserva materiales craneales raros del arco palatomaxilar, además de una serie de vértebras, representa una nueva especie de boa de arena ericina.
Para los investigadores el descubrimiento es muy importante porque constituye el primer registro fósil de la superfamilia Booidea en China.