Reciente descubrimiento en el ámbar del Líbano nos brinda una idea de hace 125 millones de años, en donde los mosquitos ya tenían piezas bucales perforantes adaptadas para succionar fluidos sanguíneos.
Según un nuevo estudio publicado en la revista de fomento científico Current Biology, un equipo de paleontólogos descubrió una nueva especie de mosquito macho hematófago en ámbar del Cretácico Inferior del Líbano, el cuál sería el registro más antiguo de una especie de insecto hematófago.
Los investigadores han nombrado la nueva especie como Libanoculex intermedius, nombre que hace referencia al Libano, en donde fue hallada fosilizada en la resina de ámbar de hace 125 millones de años.
En la actualidad, se conoce al menos 3600 especies de mosquitos que componen la familia Culinidae, entre las cuales las hembras de muchas especies son hematófagos.
Sin embargo, el ejemplar encontrado en ámbar Libanés, corresponde a un mosquito macho, el cuál representa una nueva especie y una nueva subfamilia (Libanoculicinae) de mosquitos, ahora extinta.
Para los investigadores, este hallazgo sugiere que hace 125 millones de años, los mosquitos machos también se alimentaban de sangre, a diferencia de hoy dónde lo practican las hembras.
Al igual, los investigadores también resaltan la importancia del descubrimiento debido a que por medio de este se elimina una brecha de más de 30 millones de años que se tenía sobre la existencia de mosquitos hematófagos hace 125 millones de años.