Por medio de una publicación en la revista de fomento científico ‘Journal of Human Evolution’, un equipo de paleontologos presento evidencias fósiles de Ekgmowechashala, el último primate anterior a los humanos conocido en el registro fósil de Norteamérica.
Ekgmowechashala vivió hace unos 30 millones de años en el oeste de América del Norte, después de la transición entre el Eoceno y el Oligoceno, cuando Norteamérica experimentó un gran enfriamiento y desecación, que extinguió a los primates adaptados para vivir en climas tropicales.
Su nombre ‘Ekgmowechashala’ proviene del idioma indígena siux, el cuál quiere decir ‘pequeño hombre gato’ o ‘pequeño hombre zorro’, debido a que tenia un peso de aproximadamente cinco libras, y cerca de un pie de altura.
Las evidencias fósiles de su existencia fueron descritas por primera vez en la Reserva india de Pine Ridge, una reserva de los indígenas Siux oglala en Dakota del Sur.
En 1981 se encontraron sus molares en la cuenca del Río John Day, y en el verano de 1997, John Zancanella del Buró de Manejo de Tierras encontró un molar inferior en el Monumento Nacional paleontológico de John Day, los cuales fueron atributos a Ekgmowechashala.
Ahora, los paleontologos han sometido a amplios estudios estos restos fósiles y confirman la existencia de la especie ahora extinta Ekgmowechashala, el último primate que habitó América del Norte antes que los humanos.
En sus análisis, los investigadores reconstruyeron el árbol evolutivo de Ekgmowechashala, descubriendo al final que este estaba estrechamente relacionado con otras especies asiáticas.
Para los paleontologos, Ekgmowechashala aparece repentinamente en el registro fósil de las Grandes Llanuras, más de 4 millones de años después de la extinción de todos los demás primates norteamericanos, que ocurrió hace unos 34 millones de años.
Por lo cual, concluyen que la especie extinta de primate antiguo no descendió de un primate norteamericano más antiguo que de alguna manera sobrevivió a las condiciones más frías y secas que provocaron la extinción de otros primates norteamericanos.
Más bien, sus antepasados cruzaron la región de Beringia millones de años después, anticipando la ruta seguida por los primeros nativos americanos mucho más tarde.