Su nombre poco inusual y sus vivas tonalidades en color rojizo, hacen de la depresión de Danakil el área terrestre más parecida a un mundo alienígena, Sin embargo, con una particularidad y es que en Danakil se ha confirmado la existencia de vida orgánica.
La depresión de Danakil, es una depresión geológica que ha resultado de la divergencia de tres placas tectónicas en el Cuerno de África, generada como resultado de la separación de África y Asia. Una separación geológica que ha provocado la formación de grietas y la actividad volcánica en esta área dándole este aspecto alienígena donde se creía no podía existir formas de vida coexistiendo.
Al igual, otros factores que han contribuido con la formación de la depresión de Danakil son la erosión, la inundación por el mar y el ascenso y descenso del terreno. Esto han contribuido a la formación de esta extrema región en donde las rocas sedimentarias, como la arenisca y la caliza, están superpuestas de manera inconforme por el basalto, que es el resultado de extensos flujos de lava.
¿Cómo prolifera la vida en esta región?
En el año 2019, los científicos informaron del descubrimiento de formas de vida que proliferan en esta región, algo que conmociono a la comunidad internacional debido a que abrió la puerta para considerar la posible existencia de vida en otros planetas con ambientes parecidos a los de la depresión de Danakil.
Por medio de la combinación de análisis morfológicos y moleculares, los investigadores determinaron que en esta región extrema de la tierra existen formas de vidas muy difíciles de percibir a simple vista.
Estas formas de vida que proliferan en la depresión de Danakil, son nanomicroorganismo termohaloacidofílico, es decir, que además de resistir a la acidez y a la temperatura, son capaz de sobrevivir en las condiciones de extrema salinidad de las aguas de Dallol la parte con las condiciones más hostiles en esta depresión.
Específicamente, estos nanomicroorganismo termohaloacidofílico que proliferan en Danaki son unas 3 veces más pequeños que otras bacterias, corresponde al grupo de las nanohaloarqueas, descritas por primera vez en Australia durante el año 2012. Esta región a simple vista hostil para la vida les proporciona lo necesario para proliferar.