Un reciente estudio científico ha develado una maravilla de la naturaleza que permaneció congelada en el tiempo durante 40 millones de años gracias al ámbar y ahora nos está develando un maravilloso mundo del cual tenemos poca información.
La nueva especie fue descrita por un equipo de investigadores del Museum für Naturkunde de Berlín y la Universidad de Viena, quienes tras analizar el fósil de ámbar descrito y nombrado por primera vez en 1872, extrayendo su polen para realizar análisis químicos y determinaron que se trataba de una nueva especie la cual han bautizado como “Symplocos kowalewskii“, estrechamente relacionado con la especie asiática Symplocos y han publicado la investigación en la revista científica.
En las fotografías se puede ver la flor de 28 milímetros de ancho, un tamaño muy superior a otras flores preservadas en ámbar de las cuales tengamos registro en la actualidad. Al igual, también se puede observar sus filamentos fusionados y ensanchados basalmente, dispuestos en tres filas y formando un anillo fusionado con tricomas largos y agudos.
Para los investigadores este fósil representa el primer registro de Symplocaceae del ámbar báltico y respalda las afinidades de su flora con los bosques mesofíticos mixtos y de hoja ancha de hoja perenne del este y sureste de Asia actuales.
Así mismo, los investigadores estiman que Symplocos kowalewskii pudo haber caído desde un árbol y fosilizarse en la resina de ámbar en el período Eoceno tardío, ¡hace entre 33,9 y 38 millones de años! Lo cual la convierte en una maravilla botánica que nos revelara mucha información de este mundo tardío del cual tenemos poca información.
Imagen superior: Symplocos kowalewskii. Crédito de la foto: MFN (MUSEO FÜR NATURKUNDE BERLIN).