El desierto de Atacama al norte de Chile es considerado hoy en día como uno delos ambientes más hostiles para la vida, pero hace millones de años atrás no fue así debido a que investigadores han descubierto una nueva especie de tiranosaurio.
Según el nuevo estudio publicado en la revista de fomento científico ‘ Cretaceous Research’, un equipo internacional de investigación ha descrito al norte de Chile, en el desierto de Atacama; los restos fósiles pertenecientes a ‘Arackar licanantay ‘, una nueva especie de titanosaurio del final del cretácico.
Los titanosaurios fueron herbívoros que poseían largo cuello, una cabeza pequeña y unas extremidades robustas. Eran animales de hábitos gregarios y ovíparos. La mayoría tenía tamaños grandes, pero algunos fueron literalmente ´gigantes´, alcanzando hasta setenta toneladas y treinta y tres metros de largo.
La nueva especie ha sido llamada como ‘Arackar licanantay’, que quiere decir ‘osamentas atacameñas’ en Kunza (lengua del pueblo originario de la región al norte de Chile). Esta nueva especie vivió a fines del Cretácico y habría tenido un largo de 6,2 metros, así lo han demostrado los análisis realizados sobre los restos fósiles. Además, los restos fósiles corresponderían aun ejemplar sub-adulto ya que posiblemente los ejemplares mayores de la especie alcanzaran ocho metros de largo.
Para la identificación de esta nueva especie se necesito un amplio estudio que contó con el apoyo de estudios anteriores a la década del noventa, en donde se encontraron los primeros huesos fósiles de Arackar licanantay por el Servicio Nacional de Geología y Minería de Chile. Y, ahora reciente los investigadores encontraron diferentes vértebras cervicales y dorsales, y huesos de las extremidades; lo cual ayudó a concluir en la descripción de esta nueva especie de tiranosaurio.
Aunque se trata del segundo ejemplar de este tipo encontrado en el país trasandino, los científicos consideran que el descubrimiento es de suma importancia debido a que nos ayuda a comprender cómo se diversificaron y extendieron estos dinosaurios por todos los continentes durante el periodo Cretácico, y en especial en Sudamérica; en donde se cree que desarrollaron una gran diversidad de tamaños y formas.
Además, los investigadores también consideran que el descubrimiento de este saurópodo amplía el conocimiento que se tenía sobre los titanosaurios del linaje Lithostrotia que se extinguieron a fines del Cretácico, hace 66 millones de años.