Agathiphagama perdita gen. nov., sp. nov., holotipo femenino, fotografiado sumergido en glicerina.
Reciente investigación ha demostrado que el ámbar es la mejor forma como los investigadores viajan en el tiempo ya que reveló algunos fósiles prehistóricos en reina de ámbar y nos ayudo a describir siete nuevas especies de insectos ya extintos.
El nuevo estudio publicado en la revista de fomento científico ‘Lepidopterologia’, realizado por un equipo de investigadores del Instituto Leibniz de Investigación sobre Evolución y Biodiversidad de Berlín en Alemania y el Museo Nacional de la Naturaleza de Vietnam; describe siete nuevas especies extintas gracias a fósiles encontrados en resina de ámbar del sudeste asiático.
Para los científicos, el ámbar ha sido sin duda alguna la mejor forma de viajar en el tiempo. Mediante los recientes Hallazgos fosilizado en resina de ámbar los investigadores pudieron identificar ocho nuevas polillas primitivas extintas. Las cuales son:
• Agathiphagama gen. Esta nueva especie identifica gracias a fósiles hallados en resina de ámbar del sudeste asiático recibe su nombre específico del adjetivo latino “perditus”, perdido, en singular, nominativo femenino, refiriéndose a la especie como un taxón extinto.
Las muestras para identificar la nueva especie se hallaron incrustadas en una pieza grande, pulida y ovalada de ámbar. El insecto adulto está casi completamente preservado, algo distorsionado y principalmente visible en vista lateral. El lado derecho desde la cabeza hasta el tórax está macerado y faltan las patas delanteras y medias derechas. El lado derecho de la cabeza está dañado y forma un agujero en la cápsula de la cabeza. Las alas posteriores están parcialmente cubiertas por las alas anteriores.
• Acanthocorona skalskii. Esta nueva especie que recibe su nombre del sustantivo compuesto por el latín “acanthus”, espina y el latín “corona”, corona, en alusión al nombre Lophocorona y a los largos picos en la base de las valvas y la espina y dentículos en sus márgenes apicales, formando una corona espinosa. Fue descrita gracias a la resina de Ámbar birmano.
Son insectos de especies de tamaño pequeño, antenas cortas, flagelómeros basales anchos, epífisis presente, venación homoneurosa, alas anteriores con células accesorias y medianas presentes, vena cruzada r1-r2 presente, R5 corriendo al termen en ambas alas; valvas de los genitales masculinos con uno o más pares de púas basales largas y una “espina” terminal, corta, en forma de varilla.
• Acanthocorona muelleri. Esta nueva especie descrita mediante una penca de ámbar en Birmania recibe su nombre en honor a Patrick Müller, coleccionista de inclusiones de ámbar, por proporcionar material para el estudio científico.
La especie permaneció completamente conservado en una pieza plana y ovalada de ámbar birmano, en la cual se puede ver sus alas superpuestas, patas y posabdominal bien visibles en vista ventral, burbuja de aire en las piezas bucales y el prosternum, presencia de insectos adicionales (dos himenópteros, dos dípteros, un colémbola).
• Acanthocorona bowangi. Esta otra nueva especie también descubierta mediante el ámbar en Birmania recibe su nombre en honor a Bo Wang por sus esfuerzos por hacer que el material de ámbar birmano esté disponible para estudios científicos.
La especie permaneció completamente conservado en el margen en un gran trozo de ámbar en forma de gota, alas algo superpuestas, distorsionadas, patas y post-abdomen claramente visibles.
• Acanthocorona wichardi. Esta especie también ha sido identificada gracias a la resina del ámbar en Birmania. Recibe su nombre en honor a Wilfried Wichard por proporcionar material y tomar fotografías de microlepidópteros de ámbar birmano.
Los investigadores la describieron mediante una pieza ovalada de ámbar con muchas partículas de detritus y algunas burbujas de aire, en la cual se puede ver sus alas superpuestas, piernas y postabdomino claramente visibles en vista ventral, una muestra de insecto adicional presente (una hembra de Hydroptilidae, Trichoptera, un Coleoptera de un solo minuto) .
• Acanthocorona kuranishii. Esta nueva especie también es el producto del ámbar en Birmania, la cual lleva su nombre de Ryoichi Kuranishi (Chiba, Japón), quien donó generosamente la pieza de ámbar con la inclusión a W. Mey y MfN.
Gracias a esta penca de ámbar, los investigadores identicaron la nueva especie que permaneció completamente conservada, pero no claramente visible debido a varias fracturas en el ámbar; numerosas pequeñas burbujas de aire presentes; alas superpuestas, patas y postabdomen claramente visibles.
• Acanthocorona sattleri. Esta otra nueva especie también es el producto del ámbar en Birmania. La nueva especie recibe su nombre en honor a Klaus Sattler, Londres, especialista en Microlepidoptera en el Museo de Historia Natural de Londres, por su apoyo y ayuda durante las numerosas visitas del primer autor a la colección de Microlepidoptera en Londres.
La nueva especie permaneció completamente conservado en una pieza plana, redondeada y pulida de ámbar birmano, la cual presenta numerosas pequeñas burbujas de aire y dos diminutos mosquitos (Diptera); alas superpuestas, cabeza, patas y postabdomen claramente visibles en vista ventral.
• Acanthocorona spinifera. Esta última y nueva especie también ha sido identificada gracias a la fosilizacion de resina en Birmania. Su nombre probiene del epíteto específico del latín “spina”, espina y “fero”, para llevar, refiriéndose a las fuertes espinas en las tibias de la polilla adulta.
Esta especie permaneció completamente conservado en un pequeño trozo de ámbar pulido, redondeado, incrustado en posición dorso ventral, en el cual se puede visualizar las alas derechas extendidas, algunas fracturas cortas y pocas burbujas de aire presentes, piernas y postabdomen bien visibles.
