Una nueva investigación ha revelado como hace ‘Physarum polycephalum’ , la célula más grande del mundo para resolver problemas y tener memoria de aprendizaje.
El estudio publicado en la revista de fomento científico PNAS, fue realizado por investigadores del Instituto Max Planck para Dinámica y Autoorganización; los cuales descubrieron que la memoria del Physarum polycephalum funciona gracias a su propia estructura interna que le permite conservar una memoria de huellas químicas.
Physarum polycephalum, es un moho mucilaginoso del grupo Myxomycota, considerado como el organismo unicelular más grande del mundo.
Esta célula se puede encontrar facilmente en zonas de sombra, frescas y húmedas, tales como entre hojarasca y en troncos en descomposición.
Dentro de sus características encontramos que Physarum polycephalum es por lo general de color amarillo, y se alimenta de esporas de hongos, bacterias y otros microbios.
Puede estirarse hasta alcanzar varios centímetros o incluso metros, y se compone de tubos interconectados en una compleja red que se reorganiza constantemente. Al igual, también puede conseguir su comida resolviendo algunos obstáculos conservando algo considerado como una memoria.
Los investigadores del Instituto Max Planck para Dinámica y Autoorganización han estudiado a fondo este organismo unicelular y han desentrañado como funciona la ‘memoria’ química.
Cómo funciona la memoria del Physarum polycephalum.
A pesar de su simplicidad unicelular y la falta de un sistema nervioso, este organismo unicelular o moho del limo puede ser capaz de una forma elemental de aprendizaje.
Este organismo es capaz de resolver problemas como encontrar el camino más corto para llegar a una fuente de alimento y también es capaz de ‘aprender’ a superar diferentes obstáculos.
Los investigadores del Instituto Max Planck para Dinámica y Autoorganiza, realizaron un seguimiento al proceso de aprendizaje basándose en su movimiento y alimentación y descubrieron que se forma gracias a la liberación de una sustancia química en el momento del encuentro con el alimento.
Gracias a esta sustancia química se expande por todo el organismo y al mismo tiempo ablanda los tubos de su red, reorientandose hacia la alimentación y guardado esta información.
De esta forma el Physarum polycephalum puede expandirse y saltear algunos inconvenientes presentados en el proceso de conseguir su alimento.
Imágen superior. Foto ilustrativa (Physarum polycephalum). Créditos: Audrey Dussutour, CNRS.