Una reciente investigación ha revelado que una inusual mutación en la proteína de pico del virus SARS-CoV-2 que transmite el Covid-19 lo hace ocho (8) veces más infecioso.
Según el nuevo estudio publicado en la revista de fomento científico ‘eLife’, investigadores detectaron una mutación genética denominada ‘D614G’, la cual hace que el SARS-CoV-2 sea más transmisible.
La mutación genética D614G surgió en la proteína de pico del SARS-CoV-2, comúnmente conocida como la “variante G”, y tiene la capacidad de hacer que el virus sea hasta ocho veces más infeccioso en células humanas que el virus inicial que se originó en China.
Los investigadores creen que esta mutación del virus probablemente surgió a principios de 2020 y ahora es la forma más prevalente y dominante del virus del SARS-CoV-2 en los Estados Unidos y en muchos países del mundo.
Frente a esta investigación ‘Neville Sanjana, profesor asistente de biología en NYU, asistente profesor de neurociencia y fisiología en la Facultad de Medicina Grossman de la Universidad de Nueva York y miembro de la facultad principal del Centro del Genoma de Nueva York; se pronunció de la siguiente manera:
“En los meses transcurridos desde que realizamos este estudio inicialmente, la importancia de la mutación D614G ha aumentado: la mutación ha alcanzado una prevalencia casi universal y está incluida en todas las variantes actuales de preocupación”.
Y continúo refiriéndose:
“Confirmar que la mutación conduce a una mayor transmisibilidad puede ayudar a explicar, en parte, por qué el virus se ha propagado tan rápidamente durante el año pasado”.
Para el estudio, los investigadores realizaron algunos análisis en laboratorios, en los cuales, introdujeron un virus con la mutación D614G en células de pulmón, hígado y colon humanos. También introdujeron la versión de “tipo salvaje” del coronavirus, la versión del virus sin la mutación que se encontró al principio de la pandemia, para así comparar la forma en que estos actúan en el cuerpo humano.
Al final, los investigadores descubrieron que la variante D614G aumenta la transducción o transmisibilidad del virus hasta ocho veces más que el virus original.
Además, también encontraron que la mutación de la proteína de pico hizo que el virus fuera más resistente a ser escindido o dividido por otras proteínas, dificultando así el desarrollo de futuras vacunas.
Sin embargo, los investigadores creen que frente ha este hecho de la mutación genética del virus, en otros países del mundo como el Reino Unido, Sudáfrica y Brasil; también surgieron otras mutaciones genéticas en las variantes preocupantes que dificultó por momentos el desarrollo de las vacunas; pero al final han servido para conocer más la forma de actuar del virus en el organismo humano, reforzando así las vacunas utilizadas hasta el momento aumentando su efectividad.
Imágen superior. (Fotografía ilustrativa Novel Coronavirus SARS-CoV-2). Creditos: NIAID.