Reciente estudio ha rebelado algo sorprendente de una pequeña planta llamada Moricandia arvensis , la cual puede producir flores totalmente diferentes según la estación del año.
El estudio publicado en la revista Nature Communications, fue realizado por un equipo multidisciplinario de investigadores de la Universidad de Granada (UGR), la Estación Experimental de Zonas Áridas (CSIC) y las Universidades de Vigo, Pablo Olavide y Rey Juan Carlos; descubrió que el calor modifica la expresión de los genes de la planta Moricandia arvensis, haciendo que está produzca flores totalmente diferentes en primavera y en verano.
La Moricandia arvensis, también conocida como berza arvense o collejón, es una especie de planta anual o perenne, con tallos erectos, pero muy flexibles, de hasta 75 cm de altura que florece entre los meses de septiembre y junio.
Los investigadores realizaron una serie de análisis y sometieron a la planta a algunos experimentos en laboratorios y en su ambiente natural, descubriendo que la Moricandia arvensis padece un increíble fenómeno conocido cono plasticidad fenotípica, el cual le permite producir diferentes fenotipos en respuesta a cambios en el ambiente.
Esta característica especial le permite a la planta en primavera producir flores grandes, en forma de cruz, de color lila y que reflejan los rayos UV, algo muy importante para atraer polinizadores como las abejas grandes de lengua larga. Sin embargo, en verano las flores son pequeñas y redondeadas con una coloración blanca que absorbe los rayos UV y atraen a polinizadores diferentes.
Algo muy importante para las regiones con cambios abruptos en las estaciones climáticas, debido a que la planta se adapta por medio de la modificación genética a las condiciones mas hostiles durante los intensos veranos o inviernos, brindándoles una fuente variada de alimentos a sus huésped polinizadores dependiendo de la época del año.