El paso de los grandes reptiles a pequeños animales voladores conocidos como aves ha sido una de las cuestiones más discutidas en la comunidad paleontológica. Sin embargo, el reciente descubrimiento de una nueva especie de dinosaurio raptor en la Patagonia argentina nos está arrojando algunas pistas para entender mejor el paso que dieron algunos animales para convertirse en aves.
El nuevo estudio publicado en la revista de fomento científico The Science of Nature, el cual fue realizado por un equipo de investigadores del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina (CONICET), paleontólogos han logrado desenterrar en la Patagonia, los restos fósiles pertenecientes a una nueva especie de dinosaurio paraviano que nos está explicando mejor el paso que dieron algunos dinosaurios raptores bípedos y carnívoros, para llegar a tener alas como las aves modernas en algún momento del Jurásico Medio.
Según lo han reportado los investigadores mediante el estudio, la nueva especie ha sido bautizada como Overoraptor chimentoi, la cual vivió en el Cretácico Superior hace unos 90 millones de años en el pasado, al sur del embalse Ezequiel Ramos Mexía en la provincia patagónica de Río Negro en Argentina.
Los Overoraptor, fueron un extinto género de dinosaurios paravianos terópodos que habitaron desde el Cretácico superior (Cenomaniense), en la formación Huincul de Gondwana, actualmente en la Patagonia Argentina, de los cuales hasta la fecha solo se incluye una especie, la recientemente descubierta Overoraptor chimentoi.
Los investigadores han relacionado en el descubrimiento una pequeña garra afilada del pie, partes del esqueleto como vértebras, partes de las cinturas escapular y pélvica y huesos del ala y de las patas; las cuales lo relacionan fácilmente con una especie de dinosaurio paravianos terópodos o raptor.
Por los análisis realizados a los restos fósiles, los investigadores creen que se trataba de un animal pequeño, de aproximadamente un metro y medio, con brazos y patas muy alargados y gráciles adaptados para la carrera. Aunque también portaba una gran garra curvada y filosa en el segundo dedo de sus dos patas; algo que lo hace ver un poco diferente a las aves modernas, ya que estas presentan pies más avanzados que les permiten agarrarse a las ramas de los árboles mediante un sistema de percheo.
Sin embargo, algunas de las características morfológicas de esta nueva especie de dinosaurio “Overoraptor chimentoi”, hace ver cómo pudieron estos animales a través del tiempo desarrollar cambios adaptativos a el medio ambiente que pudo terminar a algunos especies convirtiéndolas en animales que podían tener alas, para después ser las aves que conocemos en la modernidad.
Imagen superior. Foto ilustrativa (Matías Motta durante la excavación de los fósiles de Overoraptor). Créditos: Julia S. D`Angelo.