Un nuevo estudio realizado en nuestro satélite natural (La Luna), ha detectado más de 500 parcelas de roca expuesta, lo que evidencia que podrían haberse levantado recientemente debido a que esta presenta un sistema tectónico activo de la misma forma como se presentan en la tierra la actividad tectónica.
La nueva investigación publicada en la revista especializada en el fomento de la ciencia geológica “Geo Science World”, fue realizado por investigadores de la Universidad Brown, ubicada en la ciudad de Providence, en el estado de Rhode Island de los Estados Unidos; los cuales han determinado tras observaciones en el lado visible de nuestro satélite de un sistema de crestas en las que se pueden distinguir rocas recién expuestas, que los procesos tectónicos de la Luna están activos en la actualidad.
La luna es el único satélite natural de la Tierra, la cual posee un diámetro ecuatorial de 3476 km, siendo así el quinto satélite más grande del sistema solar, mientras que en cuanto al tamaño proporcional respecto a su planeta es el satélite más grande.
Siempre se creyó que la Luna, nuestro satélite natural era un cuerpo rocoso muerto sin actividad geológica. Sin embargo, el reciente descubrimiento esta cambiando nuestra visión sobre su composición y actividad geológica. Los científicos creen que la Luna aún guarda actividad tectónica en su interior, algo que se puede reflejar en los bloques expuestos en la superficie, los cuales tienen una vida relativamente corta debido a que su acumulación ocurre constantemente como resultado de su actividad tectónica.
Para determinar que la luna aún guarda actividad tectónica, los investigadores Schultz y Adomas Valantinas de la Universidad Brown, utilizaron un instrumento especial que funciona a modo de escáner térmico, analizando el registro de más de 500 parcelas de roca expuesta, ubicadas encima de crestas de cráteres por todo el lado visible de la luna.
Los investigadores determinaron que los bloques expuestos en la superficie tienen una vida relativamente corta porque la acumulación de regolitos en ciertas regiones del lado visible de la Luna ocurre constantemente como resultado de la actividad tectónica interior de la corteza reflejada en las antiguas grietas que se formaron, hace unos 4.300 millones de años, tras la colisión de la Luna con un asteroide gigante.