Una nueva investigación ha detectado en el cuerpo de las mujeres un nuevo tipo de macrófago que se puede convertir en un aliado fiel para combatir la enfermedad del cáncer de seno debido a que posee propiedades que ayudan a mantener la salud del tejido mamario.
El nuevo estudio publicado en la revista de fomento científico “Nature Cell Biology”, ha sido realizado por un equipo de investigadores de la Universidad de Melbourne, en Australia; los cuales han descubierto mediante análisis por medio de imágenes en 3D, una célula inmune especializada en mantener sano el tejido de los conductos mamarios, donde se produce y transporta la leche y donde aparecen la mayoría de los cánceres de mama.
Estas células recién descubiertas por los investigadores, son macrófagos especializados que se encargan de rodear con su membrana citoplasmática otras partículas amenazantes en los conductos mamarios, permitiéndole de esta forma a las células productoras de leche y la masa mamaria mantenerse en buen estado de salud.
Este descubrimiento que podría tener muchas implicaciones en los tratamientos del cáncer de mama, ha sido el resultado de un estudio que contó con la tecnología de imágenes tridimensionales. Por medio de las cuales, los investigadores observaron cómo estos macrófagos buscan amenazas en estos conductos y trabajan para mantenerlos sanos y limpios.
Al igual, los investigadores creen que comprender el funcionamiento de estas células es esencial para desarrollar nuevas vías con las que tratar el cáncer de mama, puesto que estos conductos son el origen de muchos de ellos. Por lo cual, esperan ampliar sus investigaciones gracias al apoyo de la tecnología de las imágenes tridimensionales.
Imagen principal. Imagen ilustrativas (Desarrollo de células nerviosas). Crédito: Torsten Wittmann, Universidad de California, San Francisco.